La Argentina K no para de dar sorpresas. El gobernador de la provincia de Chaco y director de Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Jorge Capitanich, abogó por un debate de ética periodística. ¿Una ética K?
Para el gobernador, los periodistas deben estar sujetos a un control popular. "Si vamos a plantear una democracia plena, hay que decir las cosas como son y así como hay políticos y jueces honestos, hay políticos y jueces deshonestos y así como hay periodistas honestos, hay otros corruptos", advirtió el también miembro de Afsca. Capitanich cree que de esta manera se evitarán “operaciones”, engaños o ardiles perfectamente determinados.
El funcionario kirchnerista señaló que así como los tres poderes del Estado, tras la reforma judicial, deben presentar declaración jurada de bienes "todos lo que tenemos que ver con un sistema de comunicación, con la opinión pública, tenemos que estar sujetos a un control popular".
"Nosotros nos sometemos a elecciones democráticamente, la gente nos vota o no y nos sigue o nos persigue y eso nos parece perfecto porque eso es parte de la transparencia, pero tenemos que ser transparente todos", siguió para, enseguida, afirmar que el Poder Judicial nunca fue independiente de las corporaciones mediáticas y económicas, “las cuales siempre han cooptado ala Justicia a los efectos de garantizar la vigencia de sus propios intereses".
El chaqueño no sólo olvida el manejo que hace su partido de la publicidad oficial, como mínimo poco transparente, sino que además no tuvo en cuenta que cada mañana, en los distintos kioscos, el control y veredicto popular van de la mano a la hora de elegir el periódico a comprar.
También habló de transparencia. ¿Se referirá a los datos manipulados de la inflación? Preguntas incómodas, sin duda.
Lo cierto es que no son pocos los que ven en este movimiento – que no operación – de Capitanich como el impulso de un posible proyecto de ley que promueva regular la ética en el periodismo.