Muy pocos conocen y usan una valiosísima fuente de información que elabora la CIA, a un coste probablemente altísimo. Pero cualquiera puede suscribirse por 300 dólares anuales a través del banco de datos ProQuest.
John Hounsel, en Virginia, es la persona que comercializa este servicio y otras informaciones de la CIA que no estén clasificadas como confidenciales. Los 40.000 documentos mensuales, todos cuidadosamente traducidos al inglés, provenientes de 1.750 fuentes (periódicos, radios, televisiones, blogs, etc.) de 130 países distintos, tan solo lograron unos 500.000 dólares al año de ingresos, según “The Wall Street Journal”. Insólito, especialmente si tenemos en cuenta que algunos expertos de universidades que siguen el sitio avalan el gran interés del material que se recoge.