RCS Mediagroup, propietaria de Unidad Editorial, se ha visto obligada a actualizar sus objetivos del Plan de Desarrollo 2013-2015, debido al “empeoramiento de la adversa coyuntura general y por la profunda transformación de la industria editorial”, agravado por la crisis de su filial en España. El consejo de administración del grupo italiano ha decidido aumentar la ampliación de capital de 400 a 600 millones hasta finales de 2015, como recurso “necesario para salvaguardar la continuidad empresarial”. Además estudia la venta de activos no estratégicos por valor de 250 millones en los dos próximos años ante la necesidad de sanear su balance.
RCS ha anunciado las nuevas medidas en la presentación de sus cuentas provisionales de 2012, en las que destaca una fuerte caída de los ingresos y los beneficios de Unidad Editorial. El año pasado la editora de El Mundo, Expansión y Marca registró una caída del 91% del beneficio bruto de explotación (Ebitda) que alcanzó los tres millones de euros, muy lejos de los 36 obtenidos en 2011. En total, Unidad Editorial facturó 415 millones (frente a los 496 millones de 2011), con una reducción del 16,2% por la caída de los ingresos por publicidad y por venta de ejemplares. En total, RCS facturó 1.598 millones de euros, marcando un retroceso de unos 300 millones frente a los 1.860 millones ingresados en 2011. En cuanto a su Ebitda llegó a los 61 millones, un desplome importante frente a los 163 millones de 2011. Para el próximo trienio, el Plan de Desarrollo del grupo insta su filial española a acotar la caída de la publicidad a un dígito en 2013, a alcanzar una tasa de crecimiento anual del 3% y a lograr que el Ebitda llegue al 10% de los ingresos.
Ante la difícil coyuntura, la dirección de RCS ha aprobado también el despido de 800 trabajadores entre periodistas y empleados de otras profesiones, de los que 160 serán en España y 640 en Italia. La reestructuración prevé el despido de 110 trabajadores de Il Corriere della Sera de un total de 355, por lo que los periodistas del diario hicieron en marzo dos días de huelga como protesta contra un plan que han calificado de “suicida”. Los empleados del Corriere consideran que el principal error de RCS que llevó a la crisis actual fue la adquisición de Unidad Editorial en 2007 por 1.000 millones de euros.
Los números rojos de su filial española han provocado un debate entre directivos y accionistas de RCS sobre la oportunidad de seguir manteniendo el compromiso económico en Unidad Editorial, que consideran su talón de Aquiles. El presidente del grupo, Angelo Provasoli, ya ha sugerido que las fusiones entre diarios pueden ser una solución a la crisis que sufren los medios en España. “Tenemos bien presente la dinámica de la economía española y, por eso, resulta oportuno imaginar iniciativas de consolidación junto a socios locales”, explicaba en ocubre en una entrevista en Il Sole 24 Ore.