Las publicaciones impresas están sufriendo una disminución de los ingresos por publicidad y las ganancias por los anuncios en las ediciones digitales no terminan de despegar. Todo indica que el paywall es la única forma que tienen los medios de comunicación impresos de hacer negocio hoy en día.
El Financial Times se adelantó a esta tendencia. La publicación incorporó un modelo de acceso a contenidos de pago en el año 2007. Hoy en día, las suscripciones representan un 50% de los ingresos del grupo, mientras que la publicidad supone solo el 39%, según los datos que publica la web Mashable. En 2012 el número de suscripciones digitales superó, por primera vez, el número de abonados al papel. En total, FT registró 316.000 lectores de pago online frente a los 286.000 de la edición impresa.
Sin embargo, Rob Grimshar, director gerente de FT.com, afirma que los editores se enfrentan a un reto fundamental a la hora de persuadir al lector para pagar por los contenidos online. "Sin un buen contenido, estamos en problemas", dice Grimshaw a la web The Media Briefing. "Si se trata de un texto reesscrito de piezas de agencia, u otras informaciones seleccionadas de webs online, probablemente no se hará negocio con el paywall".
El director gerente de la edición digital de FT asegura que "el espacio digital es muy competitivo y el lector puede cambiar a otras publicaciones en a penas un par de segundos. Si se cuenta con un contenido diferenciado, único, el producto se vuelve rentable". El enfoque que ha adoptado FT ha servido para aumentar las suscripciones digitales en 2012. En total, los usuarios que pagaron por obtener contenidos únicos aumentaron un 18% y las ventas totales del grupo subieron un 4% asecendiendo a los 44 millones de libras.
Ahora, FT se enfrenta al 2013 con la publicación de una actualización de su aplicación para smartphone y tablet. Como novedad, los usuarios podrán personalizar el contenido y descargar una edición digital estática por la mañana, de esta forma se puedrá consultar la misma información durante todo el día.