Las privadas se han puesto en pie de guerra contra el Gobierno por su decisión de ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo que anula la asignación de un múltiplex digital. Los cuatro grupos privados entienden que se quedarían sin nueve canales de televisión el uno de enero de 2014, y han respondido a través de UTECA su decisión de interponer un recurso. Expertos consultados por media-tics dicen que la interpretación literal de la sentencia del Supremo dejaría un solo canal de televisión por cada uno de los grupos existentes antes de las fusiones. Un total de siete canales TDT nacionales sobre los 24 que hay ahora.
La información del Consejo de Ministros celebrado hoy viernes 22 de marzo es corta. Asegura su decisión de ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo de 27 noviembre de 2012, que anuló el Acuerdo de Consejo de Ministros de 16 de julio de 2010 (gobernaba Zapatero), por el que se asignaba un múltiple digital de cobertura estatal a cada una de las cadenas privadas, y sin mediar concurso. A saber, Antena 3, Tele 5, La Sexta, Cuatro, Veo TV y Net TV.
Las privadas se han puesto en pie de guerra, y han contestado a través de UTECA sobre su disconformidad y la interposición de una demanda. La duda es si deberán cerrar sus canales antes de que se dicte la sentencia sobre la demanda aun no presentada, o el Gobierno “ablandará” la decisión ante los ataques televisivos que empezará a recibir.
Las privadas entienden que Antena/La Sexta se quedaría sin tres canales, mientras que Tele 5/Cuatro, Veo TV y Net TV se quedarían sin dos canales, cada uno. Sus primeras cuentas indican el cierre de nueve canales TDT nacionales, se quedarían con 17. Denuncian que el cierre conllevaría el despido de empleados, y perderían la inversión realizada en los nueve canales durante estos años. Aseguran que “el Gobierno podría haber interpretado la sentencia del Supremo de otra forma para evitar el cierre de canales”.
Varios expertos consultados por Media-tics tienen la opinión contraria, y aseguran que el alcance podría ser más grave. La sentencia del Tribunal Supremo indica que la decisión de otorgar cuatro canales TDT a Antena 3, Tele 5, La Sexta, Veo TV, Net TV y Sogecable (Cuatro) durante la fase de transición a la TDT no está soportada legalmente, y hay que retroceder hasta la fecha de su inicio. Entonces, cada grupo privado tenía título habilitante para un canal de televisión y La Sexta para dos. “Todos los canales adicionales dados en el tránsito a la TDT debería haberse dado mediante concurso en vez de haberlos repartido entre los que ya estaban. No se si el Gobierno sacará a concurso los nuevos canales (los que deban devolver las cadenas privadas) o aprovechará el dividendo digital para cerrarlos”, asegura Alejandro Perales, presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación. Su declaración es compartida por expertos que prefieren el anonimato.
El real decreto 944 de 2005 dio un canal TDT a cada uno de los grupos de televisión privados que había entonces: Tele 5, Antena 3, Veo TV, NET TV y Sogecable (luego Cuatro). El mismo real decreto indica que si estos grupos potenciaban la TDT durante el periodo transitorio hasta el apagón analógico les darían más canales TDT. En virtud de esto les dieron dos canales más tanto a Antena 3, como a Tele 5 y a Sogecable, y uno más a Veo TV y a Net TV. Al final les dieron un multiplex a cada uno, por el que ahora emiten cuatro canales digitales, y esto se ratificó el 16 de julio de 2010. También en 2005 salió la adjudicación, mediante concurso, de dos canales digitales a La Sexta, que sumaron otros dos más en la decisión del julio de 2010. Estas decisiones son las que, a juicio, del Supremo deben anularse. La situación deberá volver a los canales concedidos en 2005, según el Supremo, dos a La Sexta y uno a cada uno de los demás. El espectro radioeléctrico es un bien del Estado y su concesión para explotación privada debe realizarse mediante concursos públicos, tal y como sucede con las licencias de telefonía móvil.
La concesión de canales durante el periodo transitorio hasta el apagón de la televisión analógica fue calificado por algunos medios de comunicación como una cacicada del gobierno Zapatero. Su vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega tenía una extrema afinidad con los grandes grupos mediáticos, que reportajeaban hasta la extenuación todos sus viajes. Las afinidades del actual gobierno son otras.