Presenta un nivel de implantación de esta nueva tecnología muy superior al de Estados Unidos, Europa y Asia, tal y como señala un estudio realizado por Tata Consultancy Services (TCS).
En los últimos años América Latina ha hecho una importante apuesta por el desarrollo de las Tecnologías de la Información, situándose en una posición de liderazgo. De hecho, será la zona con el crecimiento más rápido del planeta, con un ritmo 1,74 veces superior que la media mundial, según publica Altag, que calcula que la tendencia de incremento de la industria TI será del 10,3% en 2013.
Dentro de esta importante evolución tecnológica, el cloud computing ha experimentado un avance prioritario. Las compañías latinoamericanas han invertido en esta tecnología al considerarla un elemento de equilibrio para mejorar su competitividad, situando a Latinoamérica a la cabeza en nivel de asimilación. Así, un análisis de Tata Consultancy Services (TCS) estima que el 39% del software de las grandes empresas de Latinoamérica se encuentran alojados en la nube, cifra que en Estados Unidos es del 19% y en Europa del 12%; alcanzando en el caso de las empresas de la zona de Asia Pacífico, donde también se está apostando por la implementación del cloud computing, el 28%.
Los países de América Latina mantendrán los esfuerzos destinados al cloud computing en el futuro, con unas previsiones que establecen que las aplicaciones empresariales en la nube crecerán en torno a un 18% en 2014. Asimismo, de acuerdo a Forrester, un 46% de las empresas darán prioridad a la contratación de servicios en la nube, mientras que el resto optarán por financiar el desarrollo de nubes privadas en sus propios centros de datos.
También la administración pública está apostando por esta tecnología. De hecho, según el informe Panorama TIC en América Latina, es desde dicho ámbito desde el que se está realizando el mayor esfuerzo. Y es que el sector público está realizando importantes inversiones para favorecer el trabajo compartido de las administraciones y también para informar a los ciudadanos sobre el uso de la nube.
La rápida evolución en Latinoamérica ha generado que en la región se pase directamente de sistemas propietarios a las nubes públicas o privadas, sin el paso previo de la utilización de servicios de alojamiento y administración como sí ocurrió en Estado Unidos, donde alcanzaron una gran popularidad hace unos años.