Ver la televisión al mismo tiempo que usamos el smartphone o la tableta se ha convertido en una de las actividades de ocio más populares de la era móvil. La industria está trabajando intensamente para crear aplicaciones y sitios vinculados con todo lo que se cuece en televisión, con el fin de sacar provecho de estos hábitos.
El fenómeno se ha definido como la ‘segunda pantalla’ y se basa en la idea de que el tablet o el teléfono inteligente se convierta en un dispositivo complementario de la televisión que permita a los espectadores interactar con lo que están viendo en la pantalla principal (la del televisor).
Con el objetivo de conocer mejor la forma en que las aplicaciones de segunda pantalla, las redes sociales y las páginas móviles influyen a la hora de generar audiencias en televisión, BI Intelligence ha llevado a cabo un estudio en el que analiza cómo esta realidad está empezando a generar inversión publicitaria, cuáles son las características de las audiencias en las ‘segundas pantallas’; qué oportunidades ofrecen desde la perspectiva de las emisoras de televisión y qué representan para la analítica de audiencias y el comercio en esta ‘segunda pantalla’.
Según los datos de este informe, el uso de una segunda pantalla en el consumo de televisión está creciendo rápidamente:
- Un 85% de los usuarios de smartphones encuestados aseguró utilizar la segunda pantalla al menos una vez al mes, un 60% una vez a la semana y un 35% todos los días. Entre los usuarios de entre 18 y 24 años, el 80% usa el móvil mientras ve la tele y el 60% de los usuarios norteamericanos que ingresan más de 50.000 dólares también lo hace.
- Lo destacable de esta tendencia es que la aceptación masiva ni siquiera es necesaria, basta con que una minoría significativa de los espectadores desarrolle este hábito. Su gasto actual en publicidad en televisión, dedicar una pequeña parte a canales en segundas pantallas supondría un impulso muy significativo para la industria móvil.
- Es necesario precisar, sin embargo, que la ‘segunda pantalla’ no es un fenómeno nuevo, sino una actualización de otras formas más antiguas de interactuar con la televisión, como las conversaciones en la oficina acerca del último partido o de la serie de moda, o el uso de ordenadores de mesa o portátiles para responder a determinados contenidos orientados al feedback. Ahora la tecnología móvil lo hace más rápido y más cómodo.
- Para aprovechar los nuevos hábitos de los usuarios es preciso sacar partido de las aplicaciones y páginas móviles, capaces de aumentar el potencial de una televisión aún fuerte, pero cada vez más fragmentada. Para los anunciantes centrados en televisión y productores de contenidos, la segunda pantalla proporciona un canal a través del cual poner a prueba estrategias digitales sin dejar de estar ligados al ámbito familiar.