El presidente de EE.UU. es un conocido defensor de las nuevas tecnologías, gracias a las cuales consiguió extender su mensaje “Yes, We Can”. Elegir internet, la televisión e incluso la radio antes que los periódicos para difundir sus ideas, no sienta bien a los editores, que ven cómo su presidente les da la espalda en unos momentos tan complicados para la prensa escrita.
Cuando Barack Obama quiere dirigirse a sus ciudadanos y concede una entrevista, se decanta en la mayoría de los casos por hacerlo en la televisión en lugar de en un rotativo, señala “The Washington Post”.
Obama, ávido lector de periódicos, prefiere en cambio canales más directos como la televisión, la radio o las redes sociales para transmitir sus mensajes. Al momento tan complicado que está atravesando la prensa escrita con la bajada en las ventas y los ingresos por publicidad, se suma el desprecio del presidente a medios tradicionalmente elegidos por los políticos para conceder entrevistas y que sin este tipo de exclusivas pierden gran parte del prestigio de antaño.
Las apariciones del presidente de EE.UU. en los medios de comunicación se centran en programas como “60 Minutes” o “Entertainment Tonight” en la CBS, incluso se le ha podido ver hablando sobre el calentamiento global en la MTV. En cambio, no concede una entrevista desde 2009 a “The Wall Street Journal” y en “The Boston Globe” y “Los Angeles Times” nunca lo ha hecho tras ocupar la presidencia. Los medios impresos que elige son las revistas, por ser más visuales, seguidas en sus preferencias por las estaciones de radio.
La razón fundamental de su elección se encuentra en la posibilidad de lanzar un mensaje directo, sin cortes y a un mayor número de espectadores. En los textos escritos, los periodistas contextualizan el mensaje, añaden comentarios que pueden desvirtuar el contenido y el protagonista pierde el control de sus palabras.
“Le Courrier International” publica que el número de entrevistas concedidas por Obama durante su primer mandato duplica a las que realizaron sus predecesores en la Casa Blanca, pero ellos le superan en entrevistas publicadas en periódicos. La multiplicación de medios de comunicación ha servido para poder ser más selectivo y elegir sólo aquellos canales donde sea necesario difundir un mensaje para una determinada audiencia.
En cuanto a las redes sociales, Obama ha potenciado mucho su presencia en ellas hasta superar por ejemplo en Twitter los 28 millones de seguidores. Una audiencia mucho mayor que la de todos los telediarios juntos y que los lectores que pueden aportar los 75 periódicos más importantes del país.
El temor de los periodistas en estos momentos es el de convertirse en meros transmisores de un mensaje propagandístico del presidente, sin la posibilidad de someterlo a un análisis más profundo o a cualquier crítica. Por ello, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca ha solicitado que pequeños grupos de comunicadores puedan realizar una ronda de preguntas al presidente y sus invitados en el Despacho Oval para mantener la transparencia.