Fue Jerry B. Harvey, el autor de “The Abilene Paradox), que utilizó este relato para demostrar cómo es el comportamiento de las personas en un grupo, aunque obviamente adquiere un interés muy especial dentro de los equipos de trabajo en cualquier organización.
Primero vamos a hacer una síntesis del relato de Harvey: cuatro integrantes de una familia (marido, mujer, y los padres de él), están jugando al dominó una tarde muy calurosa en la ciudad de Coleman, Texas. El padre sugiere que podrían hacer una visita a Abilene (unos 80 km al norte) con la finalidad de cenar, propuesta a la cual la mujer (su nuera) respondió que le parecía una buena idea. Al marido (el hijo) no le atraía demasiado la propuesta, debido a que era un viaje un poco largo y en condiciones climáticas de un calor riguroso, pero pensó que sus preferencias debían someterse a las del grupo, por lo que también respondió que estaba de acuerdo, agregando, que le gustaría saber si su madre (la suegra) estaría dispuesta a viajar también. Y ella lo estaba, ya que dijo que hacía mucho tiempo que no iba a Abilene y que le apetecía regresar.
Pero el viaje además de largo y caluroso, se le sumó una comida que no fue del gusto de la familia y un lugar que tampoco le gustó a ninguno de ellos.
Una vez que ya se encontraban de regreso en Coleman, la madre dijo que hubiera sido mejor quedarse en casa, pero como vio que todos estaban tan entusiasmados con el viaje, no dijo nada, solamente que le parecía bien ir a Abilene.
El marido (el hijo) también coincidió con su madre diciendo “No me ha agradado para nada este viaje, pero yo solamente quise satisfacer el deseo de todos”. Su mujer también en la misma línea de pensamiento dijo: “Fui para que estuvierais felices, pero cómo iba yo a querer viajar con el calor que hace, estaría loca si quisiera hacerlo”. Por último, el padre (el suegro) en un nuevo sentimiento coincidente con el resto, dijo: “Yo les sugerí el viaje solamente porque pensé que estaban aburridos”
Una vez expresados con sinceridad el por qué habían decidido viajar a Abilene, los cuatro quedaron atónitos al darse cuenta que habían hecho un caluroso y largo viaje, además de haber comido mal, cuando en realidad ninguno de ellos había tenido las ganas de hacerlo.
Si como sucede en el relato, las preferencias individuales no coinciden con las acciones que finalmente se tomaron –realizar el viaje- es porque la decisión es tomada partiendo de la creencia de todos de que era algo que le gustaba al grupo. También puede decirse que cada uno pensó que era algo bueno para la familia.
A este comportamiento que se llama “pensamiento de grupo” (Groupthink) se le analiza tanto a nivel de las conductas psicológicas individuales como de comportamiento social y reviste una gran importancia en las organizaciones en cuanto a las relaciones entre personas de un mismo equipo y de éstas con otros grupos de la empresa y con la Alta Dirección.
A esto que se llama “conformidad social” implica que a nivel individual, las personas tienen cierta tendencia a dejarse llevar por la influencia del grupo, sea en las acciones que quiere emprender o por las opiniones que este grupo tiene sobre determinadas cuestiones. Son inherentes a las relaciones interpersonales ante las cuales ningún miembro del grupo a nivel individual quiere ir en contra de la opinión generalizada.
En el caso de la familia de Texas, no prevaleció la jerarquía que habitualmente existe en las organizaciones, por la cual, no tenía más consecuencias que el disgusto por hacer algo que a nivel individual, ningún miembro de la familia le apetecía hacer. Pero en una organización, emitir una opinión pública siempre conlleva el temor a que decir lo que se piensa o lo que se desea a un jefe o director, puede acarrear algún problema.
La moraleja de esta paradoja, es como bien señala el relato de Harvey, que en muchas empresas al realizarse reuniones de comité, en las cuales no se está seguro de los resultados, ya sea por la falta de preparación o por los miembros que lo integran, es habitual que los ejecutivos americanos se pregunten: “¿Es que en esta reunión vamos a ir a Abilene?”. Como diciendo, otra reunión en la cual no se tomarán decisiones o no se aclarará el problema que se ha planteado, etc.