El Plan de TIC en PYME y comercio electrónico es una de los nueve planes recogidos en la agenda digital aprobada por el Consejo de Ministros de ayer viernes 15 de febrero. El grueso de las PYME españolas se deberán reinventar y necesitarán ayudas. Lo contamos.
La agenda digital española quiere que las PYME aprovechen las nuevas tecnologías para mejorar la productividad y la competitividad. El 40% de ellas utilizará la factura electrónica, y el 33% comprará y venderá a través de Internet para cumplir los objetivos marcados por la Agenda Digital Europea. Las más grandes tienen los deberes hechos, complicado que lo puedan hacer las pequeñas.
Resulta imprescindible. Las PYME son el 99% del tejido empresarial español, y emplean al 60% de los asalariados. Más, el 97% de las PYME factura menos de dos millones de euros al año. Las micropyme son el 95% del tejido empresarial, y ocupan al 27% de los asalariados. Una buena parte de las micropyme está formada por el colectivo de 3,1 millones de autónomos.
Estas pequeñas son las más deterioradas por la coyuntura económica, y las que deberán adoptar la efactura, subir el negocio a la nube, implantar el ecommerce y desarrollar una estrategia de innovación para competir en un mercado global. Deben hacerlo mientras retorna el crecimiento del mercado nacional, y las TIC son el mejor aliado para que esto suceda.
Incluso las empresas más pequeñas utilizan móviles, ordenadores y están conectados a Internet. Las obligaciones impuestas por la Agencia Tributaria para el pago electrónico están ayudando a la implantación de la efactura. La asignatura pendiente es subir la empresa a la nube, solo lo han hecho el 26% de las PYME españolas. Es imprescindible hacerlo porque con ello se ahorra costes, y supone una oportunidad para variabilizar las inversiones en función de las necesidades de la empresa. En el cloud computing se paga por lo que se consume, y es un gasto desgravable. Los servicios y la infraestructura de una empresa pueden abaratarse hasta en un 70% si se realizan con tecnología cloud. Otra ventaja, cualquier implantación tecnológica es más barata y rápida hecha en modo cloud.
El freno para su implantación es el desconocimiento de la tecnología, y la dificultad de su integración. Por eso se aconseja utilizar expertos que entiendan las necesidades de la empresa y guíen la implantación. Lo barato sale caro, y hacerlo con el amigo de turno tampoco es aconsejable.
El siguiente paso será implantar el ecommerce. No se trata de hacer lo mismo pero en Internet. Imprescindible tener una mentalidad innovadora para rediseñar el negocio acorde a la demanda y pensando en el futuro. Entonces, la PYME estará inmersa en la economía digital, la del futuro que ya está aquí.