Pagar por acceder a determinados contenidos empieza a ser algo habitual en la prensa mundial. Mientras que muchos dudaban del éxito de este formato, ahora apenas se oyen voces que cuestionen la necesidad de su aplicación.
Mucho han cambiado las cosas desde que Rupert Murdoch anunciara en 2010 que impondría muros de pago en sus ediciones online para acceder a contenidos de “The Times”. Nadie imaginaba entonces que los lectores aceptaran suscribirse al periódico y pagaran por leer las noticias.
En la actualidad, este fenómeno se ha expandido y en Estados Unidos son ya 401 títulos los que tienen algún tipo de paywall en sus ediciones digitales. Aunque aún no son muchos teniendo en cuenta que el país publica unos 13.000 rotativos, sí es una cantidad muy significativa que no para de crecer.
En la web “The Media Briefing" repasan cuál es la situación de los periódicos más importantes que se han sumado al paywall y los que lo harán en un corto plazo de tiempo. Lo cierto es que unos se han lanzado a este nuevo negocio con más fortuna que otros.
Entre los que ya han probado este sistema de forma exitosa está “The New York Times”. Si el periódico ha conseguido sobrevivir ha sido gracias a que, por primera vez en su historia, los ingresos de los 668.000 suscriptores superan a los de la publicidad, que cayó en picado el año pasado.
Por su parte, el grupo empresarial Gannett ha establecido muros de pago en 80 de sus cabeceras, dejando libre solamente a la principal, “USA Today”. Según Bob Dickey, director de la división de periódicos locales de Gannett, “los lectores valoran los contenidos en un precio más alto del que pagan”. Así se desprende de una encuesta realizada a los compradores tras salir de los establecimientos y comparar lo que les había costado un refresco o chocolatina con el periódico, al que consideraban barato. Este grupo calcula que el muro de pago valdrá 100 millones en 2013.
Otra cabecera que se unió a los paywalls fue “Financial Times”. 300.000 suscriptores digitales avalan su éxito. Este año ha anunciado una reestructuración para adaptarse plenamente al medio digital, lo que supondrá una reducción de la actual plantilla y de los gastos. El modelo es rentable, a pesar de que algunos contenidos siguen siendo gratuitos hasta que el lector alcanza el límite de noticias impuesto de libre acceso.
Es curioso que precisamente el pionero del paywall, “The Times”, no ha conseguido rentabilizar esta práctica. El rotativo sólo llegó a los 131.000 suscriptores en julio de 2012, cifras lejanas a las otras cabeceras. El error fue bloquear la aparición de sus contenidos en las búsquedas de Google, práctica que se han replanteado y ahora ya aparece de nuevo en el buscador.
Entre los diarios que se sumarán a este modelo de negocio próximamente está “The Washington Post”. “The Telegraph” empezó en noviembre a permitir el acceso fuera del Reino Unido a 20 artículos gratis al mes, antes de cobrar 1’99 libras mensuales para acceder libremente.
El mercado de la publicidad en línea no es capaz de suplantar los ingresos que se producían con la publicidad tradicional. Esto, junto a la proliferación de las tabletas y móviles y la mayor disposición a pagar por leer determinados contenidos significa que ha llegado el momento de monetizar a los usuarios más comprometidos.