La masificación de smartphones ha cambiado los hábitos de los consumidores. Mientras antes aprovechaban la espera en las cajas para interesarse por las revistas que tenían cerca, ahora prefieren ocupar ese tiempo realizando pequeñas consultas en el móvil.
Los ejecutivos de prensa de Estados Unidos culpabilizan a los móviles de ser los causantes de la bajada en las ventas de las revistas. Pero el motivo no es la preferencia de los lectores por el formato digital, sino por algo mucho más sorprendente. Los establecimientos suelen colocar ciertos productos de forma estratégica cerca de las cajas para que, mientras los compradores esperan su turno para pagar, aprovechen para, por ejemplo, hojear las revistas y comprar la que más les interese.
Ahora las cosas han cambiado. Este tiempo muerto es utilizado por los usuarios para consultar su email o responder algún mensaje en el móvil. Este fenómeno es conocido como “mobile blinded” por el efecto de ceguera que produce en quien lo usa y que le impide prestar atención a lo que tiene alrededor.
“Financial Times” recoge el informe de la Alianza de Medios Auditados que muestra la caída de las ventas en puntos de venta un 9’5%. Mientras hace una década se vendían 52’9 millones de revistas, ahora apenas se alcanzan los 26’7 millones de ejemplares. Y el descenso es más pronunciado en las de temática femenina: moda, sexo y cotilleos. Por ejemplo, la más exitosa, “Cosmopolitan”, vio caer sus ventas un 18’5% el último medio año.
El móvil actúa como una venda en los ojos del consumidor, pero, ¿qué estrategias están llevando a cabo los magnates de la prensa para volver a desviar las miradas de la gente hacia sus revistas? “Si no puedes con ellos, únete a ellos”, parece ser el lema de magazines como “Cosmopolitan”, que incorporó un código QR en su portada para que los consumidores, móvil en mano, puedan escanearlo y recibir un acuerdo sorpresa. Otra promoción consistió en presentar conjuntamente a la revista con Coca-Cola Light en las tiendas.
El móvil es un enemigo y un aliado. Ya que la venta de revistas en papel ha descendido, los editores se centran en potenciar las versiones digitales. Pero aún representan sólo el 2’4% de la circulación total de la industria, a pesar de que su número se ha duplicado.