Orange esta a punto de sumarse al club de los inversores españoles de fibra óptica. Entrará para hacer los tendidos verticales en los edificios de la red de fibra óptica nacional que despliega Telefónica. El acuerdo será similar al realizado por Telefónica con Jazztel el pasado mes de octubre. ¿Cuándo entrará Vodafone en la rueda?
Telefónica y Orange llevan por muy buen camino las negociaciones para compartir las inversiones en la red española de fibra óptica. Es lo respondido por ambos a las preguntas de las autoridades en la materia quienes, aseguran, esperan recibir la noticia de la firma en cualquier momento. Orange se convertirá en el tercer coinversor de la red de fibra óptica iniciada en solitario por Telefónica hace varios años.
Quienes conocen la negociación aseguran que el acuerdo no distará mucho del realizado entre Telefónica y Jazztel el pasado mes de octubre. En él, tanto Telefónica como Jazztel se comprometieron a subir a millón y medio de hogares la fibra óptica de la red del primero. Precisamente este es el porcentaje mayor de la inversión necesaria para llevar la fibra óptica a cada hogar. El contrato establece que cualquiera de los dos podrá utilizar la red de cada uno de estos hogares pasados (a los que llega la fibra) para llevar la oferta de Internet a alta velocidad (100 Mbs) a sus clientes. Se podría decir que nadie sale perdiendo pues aunque Telefónica llevará la fibra a cada edificio (ya lo está haciendo) la experiencia dice que las autoridades terminan, al final, obligando a los operadores dominantes a ceder sus redes a terceros. Al menos así evita la inversión de repartir la fibra óptica en el interior de los edificios y los hogares.
Si, tal y como apunta, Orange realiza un acuerdo similar, España podría tener 4,5 millones de hogares pasados en un par de años. Esta cifra la permitiría cumplir con los objetivos para 2020 de la Agencia Digital Europea, que quiere una oferta de 30 Mbs para navegar por Internet accesible a todos los ciudadanos europeos, y que, al menos, la mitad de ellos haya contratado banda ancha ultrarrápida a 100 Mbps. Apenas el 2% de los europeos navegan hoy a 100 Mbps.
España tiene 17 millones de hogares, por lo que deberá haber casi 14 millones de hogares pasados para que pueda haber nueve millones de clientes de Internet a 100 Mbps en 2020, tal y como exige Europa. Los acuerdos de los operadores harán posible la inversión en una red que no resulta rentable en tiempos de crisis. Los últimos datos de la CMT, de noviembre de 2012, indican una contratación tres veces mayor para el ADSL que para la fibra óptica. Telefónica tiene 300.000 usuarios navegando a 100 Mbs por fibra óptica (el 97% de estas contrataciones que hay en España), cifra doblada en un año. Ha logrado casi 22.000 de ellos en el pasado noviembre gracias a su oferta Movilfusión, un éxito. La crisis hace que el usuario contrate Movilfusión por el abaratamiento que ofrece el empaquetamiento del fijo y el móvil. Para la banda ancha eligen ADSL que es más barato.
Telefónica, Jazztel y, ahora, Orange se están repartiendo los edificios para hacer las redes verticales de fibra. Aproximadamente un 40% de los edificios de Madrid y de Barcelona cuentan con estas redes, instaladas por Telefónica, y el porcentaje es muchísimo menor en el resto de las grandes capitales españolas.
Nadie espera que Vodafone entre en el círculo de los inversores en fibra óptica. Tres razones: la operadora móvil mantiene su fuerte apuesta de inversión en redes móviles de banda ancha LTE, la crisis que sufre en el mercado español (es la que pierde más clientes), y el desinterés de los españoles por contratar Internet a 100 Mbs debido a la crisis. ¿Podrá hacerlo cuando las aguas económicas vuelvan a su cauce? Quizás no tenga necesidad de ello porque el regulador obligue a dueños de la red de fibra óptica a abrirla a los demás, o puede que, entonces, la velocidad de la red LTE iguale a la ofrecida por la fibra.