El profesor CW Anderson desarrolla en su libro "La reconstrucción de las noticias” cómo ha evolucionado el periodismo digital en la última década. Tomando como ejemplo a Filadelfia, plantea la lucha entre el inmovilismo del periodismo tradicional y la necesaria evolución hacia nuevas fórmulas.
CW Anderson repasa la última década del periodismo digital local en la ciudad de Filadelfia. Todo comienza en el año 2000. Ese verano, y ante la celebración de la Convención Nacional Republicana, cientos de manifestantes recibieron a los políticos con videocámaras, móviles y cuadernos. Se identificaron como miembros del Centro de Medios Independientes de Filadelfia y jugaron un papel decisivo en la narración de estos hechos.
Estos activistas se reunieron años después con bloggers, editores y ejecutivos de prensa para trazar el futuro de las noticias locales. ¿Podrían coexistir los periodistas profesionales con esta nueva generación? ¿Qué decisiones tomaron los medios para salvar el periodismo local? CW Anderson lo resume en la web “Nieman Journalism Lab”.
En primer lugar, en Filadelfia tuvieron que asumir la fractura de la imagen de un público unitario metropolitano, ya que éste comenzaba a salir del cascarón comunicativo y a opinar. Un segundo hilo narrativo analiza las prácticas de trabajo del periodismo local. Los periodistas, para validar su trabajo aluden a la creación de informaciones originales como la actividad que les diferencia de los blogs, por ejemplo. Pero para el autor, este concepto cada vez es más difícil de definir.
Otro punto clave en el libro es el análisis de las prácticas de trabajo desde una perspectiva institucional. Hay una extraña persistencia del modelo de trabajo industrial del periodismo tradicional. En las salas de redacción de Filadelfia, reporteros y editores siguen trabajando como si estuvieran en una cadena de montaje y algunos luchan por colaborar con otros grupos que están fuera de los muros institucionales.
CW Anderson pone de manifiesto el comportamiento tan profundamente irracional de las organizaciones de noticias y cómo muchas personas intentaron superar estos procedimientos tradicionales en un momento en el que los recursos y el apoyo institucional eran escasos. Mientras que los periódicos trabajaban bajo el peso de unas deudas producidas por la crisis de los bancos, las redes periodísticas fuera del sistema tradicional experimentaban con el uso de nuevas tecnologías y trabajadores independientes. Mientras los tradicionales estaban en bancarrota, una fundación local se propuso financiar a estos nuevos medios.
La tensión entre el estancamiento y la difícil transición a la era digital son los problemas principales a los que siguen enfrentándose los medios tradicionales de Filadelfia y pueden extrapolarse a cualquier otro lugar.