TeleMadrid miente al tachar el ERE de sus 926 trabajadores de económico. Ha negado cada una de las fórmulas presentadas por el Comité de Empresa, y todas se atenían al reducido presupuesto que ahora tiene la cadena de la comunidad. La empresa insiste en externalizar el trabajo y despedir a la plantilla. El próximo nueve de enero les entrega su propuesta. Los trabajadores han votado mantener la pantalla en negro hasta entonces, e insisten en continuar con sus protestas y los abucheos que acompañan al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. En breve lo harán extensivo a Esperanza Aguirre. Preparan una demanda colectiva y varias individuales contra la empresa.
Los representantes de TeleMadrid han rechazado todas las fórmulas para evitar el ERE masivo de 925 trabajadores (ahora 917 por algún fallecimiento y la culminación de contratos eventuales) “No han aceptado ninguna de nuestras propuestas, que han sido muchas y todas perfectamente documentadas. Cualquiera de ellas era viable para evitar el ERE y que nosotros siguiéramos realizando la programación de la cadena, en vez de externalizarla. La respuesta de la empresa era siempre la misma: eso no se atiene al modelo, que todavía no nos han contado cual es”, explica un portavoz de los trabajadores.
Los representantes de los trabajadores mantuvieron el 4 de enero la última reunión con la empresa durante los 30 días del periodo de consultas marcado por la legislación. Todos a una, y respaldando al comité de empresa, los trabajadores de TeleMadrid han dado todo tipo de soluciones factibles para evitar el ERE. De entrada, se han avenido a renunciar a su convenio colectivo “que es muy bueno porque nosotros somos muy luchadores”, asegura el portavoz.
Todas las propuestas para evitar el ERE se han ceñido a los 15 millones de euros anuales presupuestados por la Comunidad de Madrid para la cadena. Entre ellas está realizar toda la programación entre todos los trabajadores por ese mismo dinero, “nos lo habríamos repartido entre nosotros bajándonos los sueldos hasta donde hubiera sido preciso. En esa propuesta proponíamos a los directivos una rebaja de su salario en igual porcentaje. A lo que contestaron muy airados diciendo que quienes éramos nosotros para proponer semejante cosa”, explica el portavoz.
La empresa no se ha movido ni un milímetro de su posición inicial: subcontratar la programación de la cadena a una empresa externa, y realizar el ERE aduciendo motivos económicos. “A nuestras propuestas de trabajar por menos dinero, nos decían que como íbamos a trabajar con la empresa”, añade el portavoz. Se han avenido a bajas voluntarias, prejubilaciones a partir de los 55 años (de cualquier forma, la empresa debe pagar las cotizaciones de los trabajadores de EREs hasta que tengan los años de cotización necesarios para jubilarse) a repartirse el dinero como fuera entre los que quedaran, a quitarse todos los complementos, a realizar el trabajo de forma rotatoria de seis meses, a reducir la jornada. “Les hemos ofrecido de todo para evitar los despidos, incluso ampliar el plazo de negociación para que se lo puedan pensar e intentar llegar a cualquier tipo de acuerdo”, puntualiza el portavoz.
Lo único ofrecido por la empresa es prejubilar a los mayores de 58 años, medida que atañe apenas a una treintena de personas pues la edad media de la plantilla de TeleMadrid es de 43 años. El resto van a la calle. Los abogados de los tres sindicatos de la empresa (CC.OO., UGT y CGT) están preparando la denuncia colectiva de los trabajadores contra la empresa. Los fundamentos de la demanda harán una larga lista, dada la masiva vulneración de derechos laborales realizada a lo largo del proceso. “No hay fisuras, todos a una hemos votado seguir unidos y esto no acaba aquí porque vamos a seguir luchando por nuestros derechos y por un despido improcedente e injusto”, remacha el portavoz. En asamblea han decidido mantener en negro la pantalla hasta el 9 de enero, fecha en que recibirán la propuesta de la empresa. El jueves empezarán a trabajar porque “no nos pueden despedir a todos a la vez, y mientras vamos recibiendo las comunicaciones”.