La agencia Evoca analiza la evolución de la comunicación desde 2009, en una colección de ocho cuadernos que son testigo de la revolución digital. Su director nos resume las convulsiones producidas, y el camino del futuro periodismo. Los modelos de negocio para afrontarlo siguen sin funcionar.
¿Por qué inició la colección de Cuadernos de Comunicación?
Para analizar las nuevas herramientas digitales y el cambio radical de la comunicación desde la irrupción de Internet hasta llegar a configurar una realidad completamente diferente a la que existía.
Los Cuadernos están planteados como monografías, y hemos realizado ocho: La Revolución de la prensa digital, Analítica Web, La Televisión que viene, La comunicación política 2.0, La identidad y reputación digitales, La publicidad en la era digital, El futuro del periodismo y Los riesgos del periodismo en tiempos de redes. Este octavo cuaderno es consecuencia del anterior, una vez que está claro que el periodismo está determinado por las redes sociales. Cada monográfico está realizado por siete expertos, y la visión de conjunto dada por 58 expertos es el mayor valor de la colección, que hemos editado con licencia Creative Commons, su descarga y difusión es libre.
¿En que punto están el periodismo y la comunicación?
Hace tres años, la realidad del periodismo se dibujaba con los mismos ingredientes que hoy: desintermediación, pérdida de credibilidad, desplome de los ingresos publicitarios, y descenso de la difusión de las ediciones en papel. En estos tres años han aparecido nuevos elementos que perfilan el periodismo del futuro. Son la importancia creciente de la marca del periodista, una nueva generación de medios digitales, la influencia de las redes sociales en el consumo de contenidos a través de dispositivos móviles, nuevos lenguajes y nuevos tipos de periodismo, ya sea a través del cine documental o de los cómics.
El periodismo vive en una paradoja. Por un lado, los medios de comunicación tradicionales nunca se habían encontrado en una situación económica tan crítica y deficitaria. Por otro, la información no había sido un bien tan abundante, ni se había consumido en tanta cantidad y por tanta gente.
¿Cómo afrontan los medios de comunicación el cambio?
Tal vez, la única constante en la radiografía del periodismo de este periodo es que los modelos de negocio para afrontar la nueva realidad siguen sin funcionar, y los directivos no son capaces de encontrar el camino que devuelva a sus medios a la rentabilidad económica.
En España se han cerrado unos 200 medios desde el inicio de la crisis, y se ha desencadenado un proceso de destrucción de empleo que ha costado casi 9.000 puestos de trabajo de periodistas. Los medios escritos, prensa y revistas, han sido los más perjudicados, pero no hay ningún soporte que haya quedado al margen, ni radio, no televisión, ni agencias.
¿Que futuro vislumbra?
La parte positiva es la notable reducción de las barreras de entrada para quienes quieren informar y comunicar en el entorno digital, propiciando la aparición de nuevas iniciativas periodísticas. Estos nuevos medios están liderados por profesionales de la información, y están enfocados a dar relevancia a la información por encima de otras consideraciones empresariales. En estos nuevos medios se está fundiendo la experiencia de los periodistas veteranos con los nuevos perfiles y conocimientos propios del mundo digital. Representan el futuro de la profesión y del periodismo.
¿Cuáles son los riesgos del periodismo?
Se mantienen los relativos al ejercicio mismo de la profesión en muchos lugares del mundo, solo en 2012 han sido asesinados 139 periodistas por buscar información.
Junto a ellos han aparecido nuevos riesgos que erosionan la confianza en el periodismo y en sus profesionales. Ha cambiado la inmediatez en el acceso a la información, la facilidad y capacidad de contrastar las noticias con múltiples referentes y, sobre todo, el rol de las audiencias, que se han transformado en receptores activos. Las audiencias se informan en múltiples fuentes, y comentan y critican la información. En el octavo Cuaderno de colección, hacemos un repaso a esos riesgos. Surge la duda sobre la valoración de la veracidad de la información recibida, o si, al contrario, las audiencias prefieren optar por una dosis de soma. Analizamos si la diferenciación formal entre los contenidos informativos y los publicitarios, que ha sido una de las premisas éticas del periodismo, sigue teniendo validez. O si es el SEO quien determina los contenidos informativos de los medios digitales. Nos preguntamos sobre la viabilidad de la gratuidad de los contenidos, y sobre el impacto que tiene la inmediatez en el rigor y credibilidad de las noticias difundidas.
¿Cambiará la tecnología al periodista?
La tecnología y el tipo de medio han influido siempre en la forma de hacer periodismo. En la facultad aprendimos, hace 20 años, que no se escribía igual en radio, en televisión o en prensa escrita. La tecnología ha adquirido un mayor protagonismo, y requiere de conocimientos y perfiles propios para los medios digitales. Son necesarios nuevos lenguajes y nuevas especialidades para responder a las necesidades de información de la sociedad actual que está cambiando la forma de informarse. También para sacar el máximo partido a las capacidades que ofrece Internet y las herramientas digitales