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Europa hace plantas de fabricación aditiva 3D

Llega la tercera revolución industrial

Harán piernas biónicas o piezas a medida

Susana Blázquez | Martes 02 de septiembre de 2014

La fabricación da el salto a la personalización. Es la nueva forma de fabricar en 3D por la que apuesta USA y Alemania, que revolucionará la forma de fabricar. Supera la barrera del precio para hacer piezas únicas o series cortas. Supera la barrera de la geometría espacial porque fabrica por deposición de capas de material. Puede fabricar cualquier diseño de una sola pieza, evitando montajes y soldaduras. ¿Alguien da más?



Europa quiere eliminar la dependencia de terceros países en la fabricación de algunas piezas de productos, y para series cortas. Por eso ha vuelto la cara a la fabricación aditiva, una forma barata y sofisticada de hacer productos que supera todas las barreras. Sus defensores aseguran que provocará la tercera revolución industrial, y abrirá las puertas a nuevos modelos de negocio. Con fabricación aditiva se puede hacer desde un martillo de una sola pieza hasta la pieza de forma más sofisticada para un avión.

Empresas del sector aeronáutico como Airbus o Boeing, empiezan a utilizar esta tecnología. Airbus realiza con ellas piezas personalizadas, y Boeing la emplea para aligerar piezas de motores. Ambas tienen centros de I+D de fabricación aditiva. También se empieza a utilizar en medicina, el instituto alemán Franhoufer ha hecho una pierna biónica capaz de funcionar como las del ser humano. Algunas empresas españolas realizan con fabricación aditiva moldes de forma rápida y barata para fábricas que hagan series de grandes tiradas. Se empieza a utilizar para hacer implantes dentales.

Según el informe Wohlers 2012, el mercado de la fabricación aditiva creció en 2011 un 29.4% hasta los 1.325 millones de dólares en todo el mundo, comprendiendo los productos y servicios asociados a la tecnología. Este informe pronostica un crecimiento del sector de hasta 3.700 millones de dólares en 2015 y de 6.500 millones de dólares en 2019. Otros expertos multiplican hasta por nueve estas cifras en sus pronósticos.

Boston Consulting estima que, en 2020, del 10 al 30% de los productos que USA importa de China en áreas como el transporte, los materiales o la fabricación de maquinaria en metal, podría hacerse en USA por fabricación aditiva.

La fabricación aditiva será una de las tecnologías utilizadas en las fábricas del futuro. Estados Unidos y Europa acometen proyectos sobre otras formas de producción capaces de frenar la deslocalización industrial, y servir a un consumidor muy exigente. “Estamos desarrollando la tecnología, dentro del Programa Marco Manufuture, para hacer minifábricas muy flexibles que podrán trasladarse acorde a la demanda. Las veremos en la próxima década para hacer productos de alto valor añadido en cualquier sector, zapatería, automoción o aeronáutica”, cuenta Lorenzo Vallés, jefe de unidad de Nuevas Formas de Producción en la DG Innovación de la UE.

Serán fábricas de bolsillo muy flexibles que irán por el camino de robots modulares adaptables a series cortas o de máquinas de fabricación aditiva (fabricación en capas sumando polvo de los materiales del producto) para hacer productos únicos y de alto valor añadido. Las grandes tiradas de productos económicos se seguirán haciendo en China

Las nuevas tecnologías para digitalizar el proceso fabril, el único que quedaba por hacerlo, proceden de la aplicada a las antiguas máquinas para hacer prototipos. Con la fabricación aditiva desaparece el antiguo concepto fabril de moldear materiales o hacer máquinas para fabricar piezas concretas. Una máquina de fabricación aditiva 3D puede hacer cualquier pieza que le indique el software de diseño, cogiendo el polvo del material que necesite. Lo va depositando en capas con la forma determinada por el software, superando las limitaciones espaciales. Ahora solo se fabrica con un material pero en el futuro se podrá coger diversos polvos para fabricar piezas de varios materiales. Ya se trabaja en el desarrollo de estas máquinas multimateriales. También desaparecerán los actuales límites de medio metro cúbico para metales y un metro cúbico para otros materiales.