Las agencias de noticias, que aún son claves en el desempeño de los diarios en el mundo, atraviesan una crisis general. La prestigiosa France Press (AFP) apuesta por una reforma radical.
La agencia estatal francesa AFP, una de las fuentes de noticias más prestigiosas del mundo, proyecta ofrecer gratuitamente al público todos sus contenidos editoriales, en un site de Internet o por medio de una aplicación para móvil. El proyecto ha sido rápidamente contestado por el Sindicato de la Prensa Diaria Nacional (SPQN) de Francia, que ha enviado una carta al director de la agencia oponiéndose formalmente al proyecto y amenazando con "revisar el conjunto de sus contratos actuales con AFP".
La española EFE, por su parte, también está inmersa en una revisión total de su estrategia comercial. El año pasado tuvo unas pérdidas de explotación de 3,1 millones de euros, frente a los 2,3 millones de 2009. El pasado año tuvo una dotación estatal de 48,3 millones, lo que supone cerca de la mitad de su presupuesto. Recientemente ha comenzado a promocionar un nuevo servicio, llamado "EFE dos.cero", que ofrece la creación de contenidos a medida de las redes sociales y los nuevos soportes.
En todo el mundo, las agencias de noticias se están preparando para dejar de ser agencias de noticias, lo que ofrece numerosos interrogantes sobre cómo se van a gestionar en el futuro los contenidos informativos.