Los comentarios de la prensa digital son uno de los aspectos más atractivos para muchos usuarios. En este sentido, la versión estadounidense del “Huffington Post” saca ventaja a sus competidores. Recientemente, llegó a los 70 millones de comentarios publicados en lo que va de año, pulverizando la marca de 2011, cuando registraron 54 millones en todo el año. Poynter analiza en un artículo la complejidad que supone manejar ese volumen de comentarios y lo ilustra con una cifra: el famoso vídeo del 47% de Romney acumuló nada menos que 171.753 comentarios.
“Ese enorme volumen de mensajes es una prueba única de si las conversaciones en línea como las conocemos se pueden ampliar infinitamente sin caer en la cacofonía”, apunta Jeff Sonderman, de Poynter. Para aclarar sus dudas, el autor habló con Justin Isaf, director de comunidad del "Huffington Post", para saber cómo se las ingenia el sitio para crear discusiones y qué normas deben cumplir los 25.000 comentarios que reciben cada hora.
En ese sentido, Sonderman pregunta si cuando 100.000 personas comentan un post se puede todavía tener una verdadera conversación y cambio de ideas. Isaf no tiene dudas: “Claro que sí. El 70% de nuestros comentarios son respuestas a otras personas, incluso con artículos de 100.000 comentarios. La gente presta atención a los demás. Dicho eso, hemos tenido que trabajar mucho para mantener la comunidad e invertir mucho trabajo en la moderación, para mantener alejados a los malos actores. Nuestra máxima es: si intencionalmente trata de hacer de este un lugar un sitio menos agradable, sus comentarios pueden ser eliminados”.
Isaf asegura que en la creación de una conversación seria tiene mucha importancia la estrategia de la web sobre los llamados ‘fans’ o amigos, ya que el sistema permite a la gente ver los temas de los que hablan sus amigos y participar fácilmente con nuevas personas. Todo ello requiere un gran equipo dedicado en exclusiva a gestionar la comunidad. Por ejemplo, en el “Huffington Post” trabajan 30 personas en ello “respaldados por la mejor tecnología de la industria”. En este sentido, destaca el programa Julia, “una máquina de inteligencia artificial que ayuda a los moderadores”.
Julia es, en realidad, “un algoritmo de aprendizaje automático” que lee todo el material enviado al “Huffington Post” y que permite a los moderadores hacer su trabajo más rápidamente y con mayor precisión. Entonces, ¿qué hacen los moderadores humanos? Isaf lo explica: “Se encargan de la moderación de temas especiales o delicados, de problemas con los usuarios, generan debates para construir una comunidad más participativa etc”