Las aguas cada vez bajan más revueltas por la redacción de “El País” en la calle Miguel Yuste de Madrid. Desde que este martes la compañía presentó su propuesta de ERE -128 despedidos a 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades brutas, 21 prejubilaciones para mayores de 59 años y la reducción del 15% del salario a la plantilla- los ánimos en la redacción no paran de calentarse. Tras el anuncio de la medida, el comité de empresa publicó la carta que había anunciado contra Juan Luis Cebrián, presidente del diario y diana de todas las críticas de la redacción por, entre otras cosas, su sueldo de 13 millones de euros al año.
“Consideramos inmoral y contrario a los principios deontológicos recogidos en el libro de estilo que el presidente se embolse millones de euros mientras intenta despedir a 149 compañeros”, comienza diciendo el documento. “EL PAÍS no tiene pérdidas. Necesita entregar nuestras cabezas a don Nicolas Berggruen, el financiero al que ha malvendido el control de la empresa. A cambio, está recibiendo uno de los sueldos más elevados de todos los directivos europeos”, continúa. “La plantilla reprueba, por último, que a pesar de la nefasta gestión realizada en PRISA, y de haber perjudicado a los accionistas del grupo, tanto en Madrid como en Nueva York, el señor Cebrián se haya embolsado 13 millones de euros en el ejercicio de 2011, y que se haya aumentado en un 30% los bonus para 2012. Por todo ello, los periodistas y trabajadores de EL PAÍS exigimos a Juan Luis Cebrián que devuelva buena parte de los millones que se ha llevado estos años”, explica la carta.
El comité puso, además, en marcha otra de las medidas que se habían pactado en caso del anuncio definitivo de ERE: la huelga de firmas. De esta forma, el diario ha salido este miércoles únicamente con los nombres de los corresponsales, mientras que en casi todas las demás informaciones no aparece ni siquiera el nombre de EL PAÍS, el que suele utilizar la redacción cuando no se incluye el autor.
La medida tampoco ha estado exenta de polémica, dado que el director del diario, Javier Moreno –que según los rumores que circulan por los pasillos de la redacción podría perder su cargo en breve- y el director adjunto Vicente Jiménez, presionaron a los redactores para que firmasen las noticias. “Ateneos a las consecuencias si no lo hacéis”, les dijeron. “Público” señala que Moreno amenazó a los corresponsales con traerlos “de vuelta a España” o con cerrar la corresponsalía si no firmaban.
Ahora, el Comité estudia denunciar a Moreno por acoso laboral. “La firma es la marca de una persona, la pone si quiere. Es el colmo sostener que pertenece a una entidad mercantil”, señalaba un redactor. Otros miembros de la plantilla denuncian que algunos artículos que iban a publicarse fueron sustituidos finalmente por los de otros compañeros que sí firman.
Por otro lado, los redactores no han querido conocer la lista de despedidos, por lo que las quinielas sobre quiénes serán los elegidos para dejar el periódico son habituales. La propia empresa reconoció el martes que, entre los elegidos, figuran dos corresponsales, uno de los cuales fue calificado como “extraordinario”. Un redactor de “El País” no se muerde la lengua: “Nunca imaginé que la empresa cayera tan bajo. Un diario que quiere despedir a Ramón Lobo y a otros como él por edad sólo lo pueden dirigir imbéciles”. Otro redactor de Miguel Yuste añade: “Los periodistas veteranos son más resistentes a presiones externas y también a las internas”. De momento, se va sabiendo que las delegaciones van a sufrir especialmente el recorte. En Andalucía, de una plantilla de 21 trabajadores van a pasar a ocho y en Galicia de 12 van a quedar cuatro.
Otros redactores ironizan con las palabras de Cebrián sobre que el periódico necesita perfiles digitales: “Hay que ser borrego para decir eso. Si él es de los que te ve escribir en el ordenador y casi te dice: ‘¿Pero por qué escribes en un televisor y no utilizas la pluma y la tinta?’ Otro lamenta el mal ambiente que ha generado el asunto en la redacción: “Hay veces que, del silencio que se hace, dan escalofríos”.
También los lectores del diario han mostrado su indignación por la grandísima cantidad de comentarios que han sido borrados en la noticia del ERE en “El País”. “Moderador, me he tomado una tila y un Valium, no voy a decir inconveniencias, espero que no me borres, por San Juan Luis...”, ironizaba un lector. “Estoy alucinado con el nivel de censura de este periódico”, agregaba otro. “Para qué un apartado de comentarios, si están todos borrados. Sin comentarios…”, añadía un tercero.
Un miembro de la redacción de Miguel Yuste lamentaba este martes que, al pasear por el párking del periódico había visto en los coches muchas pegatinas en las que se leía: “Bebé a bordo” y citaba el “epitafio del expresidente Salmerón: Dejo el poder por no firmar una sentencia de muerte”. “Ojalá los ejecutores del ERE lo imitaran”, expresaba.
En Miguel Yuste creen que la mayoría de las bajas vendrán de redactores mayores, ya que Cebrián, que próximamente cumplirá 68 años, ha asegurado que “la tercera edad de los periodistas” comienza a los 50. Elvira Lindo publica este miércoles, precisamente, un artículo sobre esta cuestión que ha recibido grandes alabanzas entre los periodistas de “El País”. En él, enumera a grandes figuras de la cultura y la ciencia “que han dado lo mejor de sí mismos después de los 50 años”. Entre ellos figuran Pedro Almodóvar, Antonio López, Santos Juliá, Woody Allen o Eric Kandel. “¿Por qué entonces se considera que los periodistas están acabados a partir de esa edad?”, se pregunta Lindo.
Tensión entre Cebrián y Estefanía
Pero la tensión no se limita solo a los pasillos de Miguel Yuste, sino que ha llegado a la cúpula del diario. Cebrián y Joaquín Estefanía, exdirector del periódico, se enfrentaron este martes durante la reunión mantenida esa mañana entre los cargos directivos del rotativo, según informa eldiario.es.
El origen del problema es un artículo publicado en “El País” en el que se da a entender que Joaquín Estefanía dio su visto bueno a los planes de restructuración. “Con el despido de 150 periodistas el deterioro de la calidad del periódico podría ser irreversible. Recuerdo muy bien lo que dije porque lo tenía muy meditado. Juan Luis, no puedo pasar por esto", aseguró Estefanía.
Ante ello, Cebrián volvió a coger la palabra y recordó que la Escuela de Periodismo de “El País”, que dirige Estefanía, es deficitaria. En la empresa recuerdan que se da la circunstancia de que la propia hermana de Cebrián es una de las máximas responsables de esa escuela.
Además, El Confidencial informa de que el multimillonario mexicano Carlos Slim, propietario de Telmex y de América Móvil, ha renunciado al rescate de Prisa que lideran Telefónica y los bancos. De acuerdo a esa información, la sociedad dirigida por César Alierta se comprometió en junio a inyectar 100 millones de euros vía bonos convertibles en acciones en el capital del grupo de medios. Además, La Caixa, Banco Santander y HSBC accedieron a entrar en el capital de la compañía tras canjear deuda por valor de 334 millones. A todo ello, la compañía esperaba que se sumase el desembarco de Slim, que había accedido para compensar la inversión de su rival Telefónica.
Sin embargo, El Confidencial cita fuentes internas de Prisa para informar de que el mexicano prefirió desligarse después de la operación y comprar poco a poco porque así le salía más rentable.