La presidenta de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri), Maite Ballester, ha hablado con el diario “El Confidencial” para recoger sus impresiones de su viaje a Israel -considerado el nuevo Silicon Valley de Oriente Próximo- donde ha podido comprobar la situación de las inversiones de capital riesgo en empresas y la consolidación de startups israelíes.
“Queríamos conocer el ecosistema emprendedor y el papel que ha jugado el gobierno israelí al apoyar el desarrollo y financiación de empresas de tecnología y buscábamos aprender del modelo israelí de Start up Nation y el trabajo del Chief Scientist Office (CSO) en centralizar la política del gobierno de apoyo”, ha puntualizado en la entrevista Maite Ballester.
Hace 30 años en Israel no existían fondos de capital riesgo y hoy es el segundo mayor mercado de venture capital del mundo tras Estados Unidos y, por ello, el viaje ha también ha servido para establecer contactos con otros inversores especializados en segundas y terceras rondas para posibles colaboraciones con los fondos españoles.
Las diferencias entre España e Israel en esta materia son evidentes: “el mercado de venture capital en España ronda los 200 millones de euros anuales de inversión. En Israel, un país siete veces más pequeño, es de 2.000 millones de dólares (unos 1.530 millones de euros) al año. Además en Israel se invierten 150 dólares per capita en innovación y tecnología y en España solo 2 dólares”, declara la presidenta de Ascri.
Por otro lado, en Israel se crean 500 nuevas startups al año y más de 3.000 empresas tecnológicas con lo que es desde luego un modelo en el que fijarse mediante estas pautas a seguir:
Situación actual en España
Para resumir brevemente la situación del Capital Riesgo & Private Equity en España podríamos decir que la captación de nuevos fondos para invertir ha sido mínima en 2011 y los fondos totales pendientes de invertir han disminuido notablemente en los últimos 3 años.
Finalmente, la actividad inversora es razonablemente buena en número, pero fuertemente impulsada por los inversores internacionales en relación al volumen; en cuanto a las salidas o desinversiones, el ritmo ha mejorado, aunque los procesos siguen siendo largos, según la información recogida en el Informe 2012 Capital Riesgo & Private Equity en España elaborado por Ascri.