La velocidad de los cambios que se están produciendo en el periodismo es grande. Tanto, que muchos editores, asustados, no están sabiendo reaccionar lo suficientemente rápido, según recogía hace unos días Amy Hadfield en un artículo publicado en Wan-Ifra. Eric Newton, presidente de la Knight Foundation, cree que tampoco las escuelas de periodismo están acertando al adaptar sus enseñanzas a los nuevos tiempos.
“Sabemos que la era digital ha transformado nuestro campo, pero no ha hecho lo mismo con la enseñanza del periodismo y de la comunicación”, comienza diciendo Newton en un artículo publicado en el Nieman Journalism Lab. Añade que las escuelas que no abracen los cambios corren el peligro de convertirse en irrelevantes para las instituciones financieras privadas y para los “más de 200.000 estudiantes y los 300 millones de estadounidenses a los que buscan servir”. “Sin equipos mejor engrasados, ¿cómo podemos estar seguros de que las futuras generaciones tendrán las noticias y la información que necesitan?”, se pregunta el autor.
Newton asegura que muchos educadores creen que no hay necesidad de hablar del cambio porque ellos ya lo han hecho. “Esa gente ya ha perdido, porque hemos entrado en una era de cambio continuo. ¿Has cambiado hace un año? Entonces estás un año atrasado. ¿Fuiste digital en 2002? Entonces vas una década por detrás”, subraya. El autor lamenta, por otro lado, que muchos profesores se preocupen únicamente por los “artilugios” y no por el contenido, de tal manera que sus trabajos acaban siendo inútiles. Cuando les pregunto qué avances han producido sus trabajos teóricos, se quedan en silencio. Por eso, necesitamos desesperadamente un cambio, para conseguir una investigación mejor”, señala.
Newton juega con las famosas cinco W para explicar la transformación: “La era digital está cambiando casi todo: qué es un periodista, qué es la historia, cuándo trabajan los medios, dónde quiere la gente la información y cómo nos comprometemos con las comunidades. Lo único que no cambia es por qué”.
Por todo ello, subraya que las universidades deben estar dispuestas a destruirse y volverse a crear como parte del futuro de las noticias y no dejar el porvenir únicamente a los técnicos. “Las escuelas de periodismo y comunicación deben cambiar radicalmente y constantemente. Ninguna institución de enseñanza del periodismo ha conseguido todo lo que se puede lograr. Hay algunas piezas que todavía faltan”, señala Newton.