Este mes de setiembre se anuncian novedades en el mundo de los smartphone’s, tabletas y dispositivos que seguro nos van a cambiar, aún mas, la manera de entender cómo será la lectura de revistas, diarios, libros, en el futuro.
Empezando por los teléfonos inteligentes, esos que ahora todo quisque lleva en el bolsillo y que incluso puede sustituir al ordenador de casa, tenemos novedades importantes. Si pareció que el sistema operativo de Google, el Android, iba a monopolizar el universo haciendo sombra al exitoso iPhone de Apple, la reciente sentencia de Estados Unidos ponía en evidencia que los de Samsung copiaron el dispositivo y, precisamente, imitando a Apple tuvieron éxito. El revés es que la justicia norteamericana obliga al gigante coreano a dejar de imitar teniendo que modificar muchos de los diseños de escritorio así como arquitectura del comportamiento de sus smartphone’s. El gran perjudicado, aparte de Samsung, es el propietario del sistema operativo: Google. Con esa sentencia se entiende que deberá modificar el diseño de Android para no vulnerar las patentes de Apple. Samsung, y los demás fabricantes que se aten los machos, también deberán diseñar otra arquitectura que no vulnere patentes, como el zoom al pellizcar la pantalla, etc.
Está claro que otro beneficiado en esta guerra es el olvidado Microsoft, que parecía que durante años se había rezagado en la carrera de sistemas operativos para dispositivos móviles. Posiblemente su dominio universal de sistemas para pecés les haya anestesiado toda una década, pero ahora su nuevo sistema operativo Windows 8 es toda una revolución ya que se adapta tanto a tabletas, samartphone’s, ordenadores, con una simpleza y rapidez que no tenían sistemas anteriores. Es otro adversario bastante superior al Android de Google, que ya ha empezado a distribuirse en teléfonos inteligentes de Nokia, con el Lumia 920. Todas las críticas son favorables y además con arquitectura y diseño propio, que le salva de infringir patentes. Ya sabemos que los asiáticos con muy amigos de copiar lo ajeno. Incluso mejorarlo, pero siempre copian sin ningún rubor ni leyes que les frenen. Pero en el mundo occidental, en Europa, en USA, grandes consumidores de sus productos tecnológicos, las patentes y los juzgados funcionan de otra manera intentando respetar la inventiva, el desarrollo, el diseño…
La estrella de Google, que ya empezó a ser amenazada por la redes sociales que no controla, y por los dispositivos de Apple cuyas App’s no puede indexar, se topa ahora con otro importante rival, no en el buscador, sino en el negocio de tabletas y venta.
Se trata de Amazón, que como Apple tiene su propia tienda donde vende, no sólo libros, sino suscripciones a revistas y diarios, además de accesorios para sus propias tabletas y de otros fabricantes. Amazon, como Apple, tiene los datos y la tarjeta de crédito de todos sus clientes, a los que vende millones de productos con solo un click.
Si Google nos enseñaba ese mes de setiembre su tableta de siete pulgadas fabricada por Asus, la Nexus 7, por casi doscientos Euros, los de Amazon por ese mismo precio ya han presentado su Kindle Fire HD, que supera al del buscador en capacidad y calidad, y con dos tamaños, uno de siete pulgadas y otro de nueve pulgadas, en dura competencia con la de Samsung y Apple, y a mitad de precio.
Está claro que esta guerra entre gigantes, que perjudicará al buscador claramente, beneficia a los consumidores que podrán optar por varios modelos y precios ajustados a sus necesidades.
Quien se beneficiará de la masificación y socialización de tabletas serán los medios escritos que día a día ven como sus ediciones impresas y su publicidad cae en picado. Dentro de pocos meses tanto la tecnología como la masa crítica de dispositivos hará posible que la lectura de revistas y periódicos se realice desde dispositivos móviles. No habrá que pagar costosos sistemas de impresión, no habrá que dejar ejemplares a las distribuidoras, no habrá que competir en los kioscos ya convertidos en comercios libaneses donde lo mismo compras un libro, que un chicle o un bolígrafo…
Los editores de libros hace años ya empezaron a darse cuenta de que su futuro estaba en las tabletas económicas. Esas que se venden por algo más de cincuenta euros y que puedes almacenar miles de libros. Hasta Tusquets ya ha anunciado que se pasa al libro electrónico.
Esto no hay quien lo pare.
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