Pintan bastos para el consumidor. Deberá pagar los 300 millones del dividendo digital, “lo hemos reducido desde 800 millones”, ha suavizado el ministro Soria. También ha justificado la subida de la electricidad para terminar con el histórico déficit de tarifa eléctrica porque el coste de producir energía es superior a la factura final. ¿Disminuir las tarifas de telecomunicaciones? El ministro dice que darán más libertad a los operadores para que pueda hacerlo. Ha achacado al vendedor final el alto coste español de los combustibles. Ha asegurado que no habrá Plan Renove, no está a favor de ello pero tampoco puede ponerlo en pie dados los recortes tenidos por el Ministerio de Industria, un 26% en 2012 y aún más para 2013. Empieza la travesía del desierto.
El consumidor se está acostumbrando a cargar con la crisis ¿hasta cuando? La rueda de prensa ofrecida por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha sido un nuevo jarro de agua fría. El consumidor deberá cargar con nuevas subidas, no hay precisión para una “bajada de precios de los servicios de telecomunicaciones”, y desaparecen durante unos años las pocas ayudas que tenía. El Plan Renove, que tan buenos resultados ha dado para el sector de automoción, no verá la luz ni en 2012 ni en 2013. Lo acababa de pedir la patronal ANFAC, pero no será. El ministro ha dicho rotundamente que los recortes de un 26% del presupuesto para su ministerio en 2012 lo impide, y que tampoco será posible hacerlo en 2013 porque los recortes para su ministerio serán, aún mayores. Recortes o no recortes, el ministro tampoco es partidario de ponerlo en marcha “no comparto la idea de que un Gobierno de ayudas para que el consumidor compre bienes. Aunque debo reconocer que los planes Renove han dado buenos resultados para todos, también para la recaudación fiscal”, ha dicho.
En cuanto al pomposo anuncio de que apoyará la disminución de las tarifas de telecomunicaciones, dicho en la conferencia realizada ante el sector TIC antes de la rueda de prensa, no ha aclarado nada. “Daremos más libertad a los operadores para que puedan hacerlo, y simplificaremos los obstáculos para aumentar la inversión, estamos en ello para incluirlo como base de la futura legislación”, ha puntualizado. Semejante afirmación puede significar cualquier cosa, como que quitará a Telefónica, Vodafone y Orange (los tres operadores dominantes) las trabas a la fijación de precios, lo que repercutiría muy negativamente en los operadores low-cost sin red, tanto en fijo como en móvil. Habrá que esperar a que lo haga. Más fácil parece el cumplimiento de quitar las trabas administrativas a la inversión, o sea el que los operadores que invierten en redes deban superar el sudoku legislativo de las CC.AA y los ayuntamientos, que se suman a los de la administración central.