En una época en la que los editores luchan por aprovechar la popularización de las tabletas, sorprenden iniciativas ideadas exclusivamente para este tipo de dispositivos que no tienen éxito. La última de ellas es “The Daily”, un periódico ideado por Rupert Murdoch exclusivamente para tableta y que de acuerdo con las informaciones publicadas en los últimas días por “The New York Observer” y por “The New Yok Times” podría tener los días contados.
La publicación pierde 30 millones de dólares al año, demasiado para News Corp, la empresa de Murdoch, que podría estar pensando muy seriamente la posibilidad de su desconexión. Los rumores han sido tan crecientes últimamente que Jesse Angelo, editor jefe, se vio obligado a desmentirlos en un correo electrónico enviado a la redacción.
Hace año y medio, el diario parecía el futuro de la empresa porque fue uno de los primeros diseñados para iPad y llevaba la bendición del propio Steve Jobs. Tenía todo lo que se necesita para triunfar, pero seis meses después de su lanzamiento solo consiguió 80.000 abonados, que actualmente han crecido hasta 100.000, muy lejos de los 500.000 que se calculaban.
La pregunta más obvia parece ser: ¿por qué “The Daily” no ha funcionado a pesar de la popularización de las tabletas? El experto Frédéric Filloux lo trata de explicar en un artículo en Monday Note: “Me suscribí dos veces y extrañamente nunca fue capaz de convertirse en parte de mis hábitos de lectura. Es todo y nada al mismo tiempo. Su información es corriente, se puede conseguir en otros sitios gratuitos como TMZ o el “Huffington Post”. Si quiero noticias económicas me voy a “CNN Money” o a “Business Insider”, todo de manera muy eficiente”.
Filloux recalca que el verdadero problema de “The Daily” ha sido no saber diferenciarse del resto. “El USA Today tuvo éxito en los ochenta porque supo ser el primer periódico verdaderamente nacional de Estados Unidos y gracias a su formato y diseño innovadores. Está diseñado para lecturas rápidas, con muchos gráficos”, añade.
El autor indica que “The Daily” no tiene nada que le haga diferente ni es “visualmente atractivo, sino excesivamente complejo”. Y finaliza: “Los medios de comunicación se deben a su afinidad con el público, una afinidad que puede ser intelectual, cultural o política. Este diario carece de dichos motores”. Da, además, una prueba más de su oscuro futuro: en una época en la que la mayoría de los ingresos vienen de la publicidad, “The Daily” no tiene ni un solo anuncio.