Juan Manuel Abal Medina, arropado por el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro, no dejó escapar la oportunidad de criticar en duros términos a la prensa díscola en el debate anual de rendición de cuentas del Gobierno.
La Cámara de Diputados de la Nación escuchó cómo Abal Medina, apellido ilustre del mundo montonero, fustigó a la prensa crítica, especialmente al Grupo Clarín, lo que ya se convirtió en un clásico en la pelea Administración K versus medios de comunicación.
Abal Medina destacó en su exposición, que en total duró seis horas con las preguntas de los diputados, que Clarín busca erosionar al Gobierno porque no quiere desinvertir a fin de año por la ley de medios. "Tienen una necesidad permanente de que a la Argentina le vaya mal, porque tienen un plazo que no quieren cumplir, un plazo que es igual para todos", disparó, con munición gruesa, el joven funcionario.
Y para que no queden dudas que el Grupo Clarín no cuenta con la simpatía de la actual Administración, Abal Medina añadió que “hay sectores que les interesa que a la Argentina le vaya mal. Son los sectores antidemocráticos, que ven con terror cómo avanzan los juicios a los genocidas del Estado, que una y otra vez quieren quebrar la democracia, pero también hay que decirlo, desde 2008 y con mucha claridad desde 2009, cuando se votó la ley de medios de la democracia, ese grupo, el poderoso grupo Clarín, que tiene una fuerte capacidad de control, viene una y otra vez queriendo erosionar a la Argentina".
A Abal Medina, o lo que lo mismo a Cristina Fernández, tampoco le gusta el periódico español El País. El jefe de Gabinete comparó las portadas del diario que dirige Hernestina Herrera de Noble con las del matutino de la familia Polanco.
El Gobierno argentino, como se ve, continúa en su afán de ganar nuevos amigos del otro lado del Atlántico.