El PRI ha vuelto al poder en México, tras 12 años de hegemonía del PAN (Partido de Acción Nacional). Su presidente, Enrique Peña Nieto, se mostraba anoche complacido y emocionado ante el resultado que esgrimía el IFE (Insituto Federal Electoral) en el conteo rápido de votos, que le otorgaba la mayoría con un 37,08% del escrutinio fente al 32,91% del socialista López Obrador, líder del PDR, convertido en principal opositor del gobierno mexicano.
El retorno al poder del Partido Revolucionario Institucional, que ocupó el Palacio Presidencial durante 71 años, antes de que el PAN se asentase en el año 2000, no ha estado exento de rumores y críticas: las denuncias de favoritismos por parte de las dos principales cadenas de televisión del país, Televisa y Azteca Tv, provocaron el levantamiento del movimiento estudiantil de protesta Yo Soy 132.
Este movimiento social ha reivindicado durante toda la campaña electoral la imparcialidad y transparencia de los partidos y los medios. Consiguió además que se televisara nacionalmente el segundo debate presidencial y que se celebrase un tercero, cuyos mediadores fueran miembros de Yo Soy 132. Éste se llevó a cabo sin la presencia de Peña Nieto, quién alegó que el movimiento no mostraba la imparcialidad suficiente para organizar un debate oficial.
Las acusaciones se han hecho más sólidas después de que el diario Británico The Guardian haya desvelado una serie de documentos según los cuales Televisa habría vendido presuntamente un tratamiento informativo favorable a importantes políticos cercanos al PRI, que habría reflejado en sus principales programas y noticieros, a la vez que desacreditaría la imagen del líder de la izquierda en el año previo al inicio de la carrera por la presidencia.
Según fuentes del diario británico, existiría un proyecto denominado "Handcock", surgido antes de las elecciones intermedias de 2009, en el que trabajaría un equipo clandestino dentro de las oficinas de Televisa, pero sin utilizar material de distribución corporativo para no ser identificados. Las fuentes apuntan a Alejandra Lagunes, entonces directora general de Televisa Interactive Media, como una de los líderes de este equipo de trabajo. Lagunes abandonó la compaía en 2011 para ocupar el puesto de "Coordinadora de la Estrategia Digital y de Redes Sociales" en el equipo de Peña Nieto.
Los documentos presentados por The Guardian consisten en docenas de copias de contratos, propuestas e instrucciones donde queda patente la implicación de ejecutivos y trabajadores de la cadena en el realce del candidato del Partido Revolucionario Institucional. su cometido principal era la difusión de vídeos de apoyo a la campaña del PRI, mediante el envío masivo de correos electrónicos y la difusión en canales y redes sociales como Youtube. Los documentos muestran la relación entre Televisa y varias productoras externas, que aceptaron encargos relacionados con la precampaña.
Ante la negativa de Peña Nieto y Televisa sobre esta posible relación, y la petición expresa de la cadena de Azcárrega de una disculpa pública de The guardian, el diario británico sacó a la luz más documentos el pasado 27 de junio, que revelaban una colaboración entre gobierno y conglomerado ya desde 2005, para llevar a cabo una campaña de desprestigio del principal líder de la oposición, López Obrador, que en esos momentos estaba comenzando su primera campaña electoral.
Este duro batacazo a los medios tradicionales mexicanos, acentuado por el movimiento de protesta Yo Soy 132, ha abierto una brecha en el sector de la información en el país. La pérdida de confianza de la población en los ellos ha abierto la puerta a los medios alternativos, que se han desarrollado en la web aprovechando el tirón de las presidenciales.
A pesar de la poca penetración de Internet en el país (menos de un tercio de la población tiene acceso), los medios digitales se han abierto paso y han encontrado el respaldo del público tras optar por una cobertura diferente del proceso: más investigación, rapidez y flexibilidad. En definitiva, más información y análisis. Son ingredientes que han atraído a miles de lectores, lo que ha permitido florecer varios periódicos digitales como SinEmbargo.com; AnimalPolítico y ADN Político, que ya congregan audiencias de entre 900.000 y 1,3 millones de visitantes únicos por mes con tan sólo 18 meses de vida. Parece que el nuevo orden informativo ha entrado por fin en México, y ahora lo que más preocupa a estos portales es la fuente de financiación, ya que pretenden seguir creciendo y asentarse como los futuros competidores de los grandes conglomerados como Televisa o Azteca Televisión.
A la espera del escrutinio definitivo, que se hará público el miércoles, el líder del Partido de la Revolución democrática Andés Manuel López Obrador se niega a reconocer todavía la victoria del líder priísta. El candidato de la izquierda ha asegurado que "hay información que nosotros tenemos que indica otra cosa" y que "todavía no hay suficientes datos". Ha insistido también en que "no hubo la equidad que establece la Constitución en este proceso, es de dominio público el uso de dinero a raudales y la falta de equidad también en los medios de comunicación". López Obrador se muestra por lo tanto cauto ante el escrutinio definitivo, para no caer en la misma trampa que en las elecciones de 2006, donde salió vencedor en el primer conteo para perder la victoria en el definitivo, por lo que generó una grave crisis institucional denominando las elecciones de fraudulentas.