Microsoft entró hace unos días en el mercado de las tabletas con la presentación de Surface, un dispositivo que, para algunos expertos, llega demasiado tarde: más de dos años después de la aparición del iPad. La compañía de Bill Gates, sin embargo, se ha adelantado a Google, que tiene previsto lanzar su tablet en julio y, además, ha conseguido diferenciar su producto del de Apple gracias a que, a diferencia del iPad, Surface está pensada para la creación de contenido.
Para ello, cuenta con un lápiz óptico y un teclado táctil que se engancha a la pantalla. La tableta de Microsoft permitirá, de esta forma, escribir sin dificultades, todo lo contrario de lo que sucede con el iPad, más pensado para la consulta de documentos que para su creación. Esas dos innovaciones son fundamentales para la compañía. Tanto que en su presentación, Microsoft intentó vender Surface, que saldrá a la venta en otoño, como un “PC” en lugar de como una tableta.
Otra baza con la que cuenta este dispositivo respecto al iPad es que incluirá el paquete Office, con el popular procesador de textos Word. Ni Apple ni Android tienen un programa equivalente.
Por lo demás, Surface tiene un peso de 676 gramos, un grosor de 9,3 milímetros y una pantalla de 10,6 pulgadas, un poco más grande que el iPad, que tiene 10,1. La tableta está pensada, además, para que los usuarios de la consola Xbox 360 le saquen todo el partido, ya que podrán integrar su tableta en el televisor.