La primavera digital florece en el mundo editorial italiano, invirtiendo la tendencia de los libros en papel, que atraviesan una crisis que abre interrogantes sobre el futuro del sector. Esta dinámica emerge del Salón Internacional del Libro de Turín, la más importante feria literaria de Italia, que el pasado fin de semana celebró su 25 edición.
La cita de este año tenía como tema principal la primavera digital, demostrando la importancia de la transición que atraviesa el sector en estos tiempos donde se mezclan retos, crisis e ideas para el futuro. España ha sido uno de los dos países invitados en Turín, donde estuvieron para promocionar sus obras Arturo Pérez Reverte, Fernando Savater, Javier Cercas, Almudena Grandes y Bernardo Atxaga.
Los cambios tecnológicos en el panorama editorial han quedado evidentes también por la presencia por primera vez entre los 1200 expositores de Amazon, el gigante norteamericano que ha revolucionado el mercado de los libros de papel y electrónicos.
En el último año se han triplicado en Italia los títulos disponibles en e-book (31.615 contra los 11.271 de mayo de 2011), según los datos de la Asociación italiana de editores. La progresiva expansión del libro electrónico se refleja en el crecimiento del 740% de su proporción en el total de ventas editoriales: el e-book ha pasado de representar el 0,1% del mercado italiano a final de 2010 hasta alcanzar el 1% a finales de 2011, por un total de 12,6 millones de euros en ventas. Según el estudio, la mayoría de los compradores de e-books son hombres (el 61,5%), mientras que las mujeres son las principales lectoras de libros de papel (el 51,7%).
El crecimiento del mercado de e-books destaca ante la crisis del libro tradicional, cuyo volumen de venta bajó el 3,5% a finales de 2011 en Italia y ha empezado aún peor el 2012, cayendo el 11,8% desde enero hasta finales de marzo. Para Ernesto Ferrero, director editorial del Salón del Libro, “no hay oposición ni lucha entre libro de papel o electrónico, lo que importa es el contenido”. Desideria Marchi, de Lite Editions, editorial que publica solo en formato digital, subraya que “la gran ventaja del e-book es la extrema simplificación de la cadena de distribución, además de la reducción de costes”.