Algunos empresarios e inversores creen que el ‘F-commerce’-es decir, el comercio electrónico en Facebook- es la respuesta. Start-ups como BeachMint, Yardsellr, Oodle y Fab exploran nuevas formas de persuadir a los usuarios de Facebook no sólo para conectar con amigos, sino también para que hagan compras online. Con el respaldo de decenas de millones de dólares de las firmas de capital de riesgo Accel Partners y Andreessen Horowitz o grandes inversores como Goldman Sachs, estas ‘start-ups’ están desarrollando aplicaciones comerciales, ofrecen ventas en línea y prueban nuevos modelos de negocio en Facebook.
Varias start-ups dedicadas al comercio electrónico y respaldadas por inversores de prestigio del mundo de la tecnología, aseguran que Facebook puede convertirse en una potencia comercial capaz de competir con Amazon y eBay. Dado que Facebook, la red social más grande del mundo, puede alcanzar los 5.000 millones de dólares de oferta pública inicial en su salida a Bolsa, estará bajo la presión de Wall Street para encontrar nuevas formas de incrementar beneficios y reducir su dependencia de la publicidad, que representa el 85%de sus ingresos en 2011.
“El comercio electrónico tiene vientos de cola muy fuertes y su presencia en Facebook representa su evolución natural'', afirma Sam Schwerin de Millennium Technology Value Partners que posee acciones en Facebook y participaciones en BeachMint.
"Amazon revolucionó las ventas online por acotar datos de compras de clientes y atraerles con recomendaciones pertinentes y personalizadas. La combinación de datos, estadísticas y tecnología de pago en Facebook podría alimentar la próxima generación de e-commerce", añade.
Según publica el International Herald Tribune, Facebook tuvo 845 millones de usuarios activos mensuales a finales de 2011, muy por delante de los 164 millones de cuentas activas de Amazon o de los 100 millones de usuarios de eBay. No obstante, Facebook es prioritariamente una plataforma para conectar con amigos y no el primer destino de un comprador online. Los grandes minoristas, como JC Penney, Gap o Nordstrom, han abierto tiendas en Facebook pero las han cerrado después de generar pocas ventas.
Por el momento, Facebook está haciendo dinero generalmente por la venta de anuncios para comerciantes. Pero los expertos dicen que falta poco para que la red social pida un porcentaje de las transacciones de compras o busque otras formas de obtener ganancias. Citan como ejemplo la relación de Facebook con Zynga, el desarrollador de juegos online. Facebook obtiene el 30% de los ingresos generados por las ventas de juegos Zynga. Los jugadores pagan con créditos de Facebook, una especie de moneda virtual que eventualmente podría ser utilizada para comprar bienes físicos. ”Facebook tiene muchas posibilidades de obtener beneficios económicos del comercio electrónico'', asegura Christian Taylor, director ejecutivo de Payvment, una start-up que opera en miles de tiendas Facebook. “Tienen la infraestructura y el equipo para conseguirlo”. Otros restan importancia a los créditos de Facebook, alegando que los bienes físicos ofrecen márgenes de ganancia más limitados que los productos virtuales.
Laura Valverde de Beetailer, con más de 3.000 tiendas en Facebook, afirma que “cuando se construye un negocio en una plataforma como Facebook, siempre existe el riesgo de que el proveedor de la plataforma cambie las reglas más adelante. Lo hemos visto con los créditos de Facebook y los juegos. Así que, una vez que el comercio social despegue por completo, será solo una cuestión de tiempo que Facebook intente beneficiarse de ello de una forma u otra.''