El grupo mediático de Silvio Berlusconi, Mediaset, que posee las cadenas de televisión Canale 5, Retequattro e Italia Uno, está teniendo problemas para atraer al público. La audiencia abandona los canales, y juntos han bajado a copar menos del 70% de la cuota del mercado italiano.
Al ex primer ministro italiano, que se vio obligado a dimitir de su cargo como jefe del Estado, tampoco le va bien últimamente en el terreno empresarial. A la caída de la audiencia se une que la publicidad, a pesar de estar cada vez más presente en su programación, ya no le aporta los mismos ingresos que antes. Así, el grupo ha registrado un descenso de 130 millones de euros de sus ingresos a pesar de que el número de anuncios televisados ha subido en un 26%, informa ‘Le Nouvel Observateur’.
Durante mucho tiempo Mediaset ha estado protegida de la competencia, incluso de la televisión pública RAI, por leyes hechas a medida por su propietario, como señala el diario francés. Ahora, si quiere sobrevivir tendrá que revisar su programación para adaptarse al nuevo panorama de internet y la TNT.