Para salvar los periódicos, argumenta Douglas Page en NewsAndTech, lo primero es ocuparse del papel. Si se abandona la base del juego, advierte, el negocio corre el riesgo de no tener nada distintivo que vender a los anunciantes y, peor, de entrar en bancarrota.
El informe anual de PEJ expone que cinco grandes gigantes de Internet (Google, Yahoo!, Microsoft, Facebook y AOL), controlaron el 68% del negocio de la publicidad online en 2011, comparado con el 63% de 2009. Si la tendencia continúa, sugiere Page, dentro de 11 o 13 años toda la tarta publicitaria en Internet estará en sus manos. Por esta razón, aconseja a los periódicos que no dejen morir sus ediciones en papel. Mientras antes mueran los rotativos en papel y se limiten a ser digitales, antes conseguirán su dinero los dueños de estas empresas, afirma.
Page desmonta las opiniones de los dueños de periódicos que asumen que el papel está en decadencia pero aseguran que nunca como ahora se ha consumido tanta información. De los 25 periódicos analizados en el informe de PEJ, excepto dos, todos habían perdido audiencia, tanto en papel como en digital, comparado con 2009.
Si bien es cierto que la audiencia global de noticias ha crecido, según el mismo estudio, y atrae 342 millones de visitantes únicos al mes, también lo es que cada vez más periódicos se están pasando a los muros de pago y perdiendo lectores, y “en el proceso están empezando a ser menos importantes para sus comunidades”. El autor del artículo, crítico con este proceso, apunta además que estos muros se pueden esquivar fácilmente si se accede al contenido a través de los motores de búsqueda.
La solución para salvar a la prensa, concluye, es apuntalar su base: el papel y la tinta.