La fantasía de la multiplicación de los canales televisivos estaría tocando a su fin. Algunos grupos mediáticos respirarían aliviados si el Ministerio de Industria les redujera a la mitad el número de canales TDT, un agujero de pérdidas que les tiene en jaque. Tienen audiencias mínimas, y un mercado publicitario próximo a cero. Pedro J. sería el primero en terminar con su aventura televisiva sin verse obligado a torcer el brazo ante Rizzoli. El Ministerio debería hacer encajes de bolillos para satisfacer a todos. Lo contamos.
En los pasillos de Grupo Unidad Editorial (El Mundo) se habla del dinero que siguen perdiendo con los canales TDT, un capricho de Pedro J. Ramírez al que se oponía Rizzoli, su socio mayoritario. Discovery Max, 13 TV y Marca TV son los tres programas de Grupo Unidad Editorial que suman un escaso 2,8% de audiencia. Un auténtico pozo sin fondo protagonizado por Marca TV, que tiene un irrisorio 0,8% de share que no llega a ser tapado por el alquiler de Discovery Max y 13 TV a majors americanas. Marca TV le cuesta a Pedro J. 20 millones de euros anuales, y en los mentideros audiovisuales se asegura que le vendría muy bien la medida de reducir a la mitad el espectro radioeléctrico que tiene cada grupo para cerrarlo. Un múltiplex, o sea cuatro programas digitales o dos HD, y dos mútiplex en el caso de Tele 5 por su fusión con Cuatro. ¿Hasta que punto ha influido la posición de Pedro J. en los movimientos que está realizando el Ministerio de Industria?
“Solo ganan, y mucho dinero aunque se quejen, Grupo Antena 3 y Grupo Mediaset España (Tele 5). Los demás pierden dinero a expuertas”, asegura un consultor que prefiere quedar en el anonimato. La aventura de la televisión ha sido la peor de las realizadas por las grandes cabeceras de papel. Sea TDT, sea satélite, todos se han visto arrastrados por negocios que necesitan demasiado músculo financiero, y saber hacer específico. Las únicas televisiones en ganar con la TDT han sido las que ya lo estaban haciendo: Antena 3 y Tele 5. Grupo Vocento es otro de los grandes perdedores que tiene sus canales alquilados a majors (Disney Channel y MTV) y a Intereconomía. La inestabilidad económica de Intereconomía y los continuos rumores de cierre les supone a los dueños de Vocento un sobresalto añadido al de ABC.
Grupo La Sexta es el tercer gran perdedor, acaba de ser comprada por Antena 3, operación que está pendiente de aprobación por la Comisión Nacional de la Competencia. Hacerse con sus derechos deportivos, e impedir la entrada de un fuerte rival en el mercado español han sido las poderosas razones de la compra. José Miguel Contreras pasaría de Consejero Delegado de La Sexta a consejero y vicepresidente de Grupo Antena 3, aunque ya siente como si lo fuera. Solo así se explica frases como “quitarnos espectro es una expropiación, si lo hacen les denuncio” que han salido de su airada boca estos días. Grupo La Sexta tiene un 6,8% de audiencia con la suma de sus tres canales, el primero tiene un 4,8% de audiencia, cifra con la que no llega a la rentabilidad un canal generalista. El músculo de Antena 3 es imprescindible para ganar los escasos dos puntos necesarios para llegar a su equilibrio financiero. Las peleas entre Televisa, el socio mayoritario de La Sexta y el que ponía el dinero, con los socios españoles, que cogían el dinero para mandar, han sido memorables desde que Televisa decidió no poner un duro más. Les salían las deudas por las orejas.
Antena 3 tendrá la sartén y el mango para poner orden en su nueva filial. La inteligente fórmula de sumar los GRP,s (unidad de audiencia, un 1% del público) de todos sus canales para vender espacios publicitarios, permite a Antena 3 cobrar las audiencias de sus tres programas Nova, Nitro y Neox al precio de su buque insignia. De unos1.200 a unos 1.400 euros por cada GRP en spots de20”, suculenta cifra para el Grupo que ya tiene un 17,8% de audiencia. La cifra llegará al 24,6% de share tras la integración de La Sexta. Una máquina de hacer dinero capaz de enjugar las pérdidas de su nueva adquisición.
Mediaset España (grupo de Tele 5) es el factotum de la facturación publicitaria española, la empresa de medios con mayor beneficio. Tiene siete programas, y un 27,5% de audiencia. Su generalista Tele 5 (13,7% de audiencia) monetiza todo lo que toca, y cuando deja de hacerlo cambia. Vasile ha tocado retirada para el recambio de su programación rosa que se mantiene en la cúspide de audiencias, tras el sonado renuncio de los anunciantes ante la invitación de la madre de un delincuente a La Noria. Cuatro, su segunda generalista, es rentable con un share del 6,3%, que suma a Tele 5 para vender publicidad. Mediaset ha copiado la fórmula multipantalla de Antena 3, aunque programas de nicho como Divinity, para mujeres, o Energy, para hombres, deben evitar anuncios específicos.
Nadie quiere hacer declaraciones oficiales de la posible reducción de canales ideada por el Ministerio de Industria. Unos la tachan de ocurrencia, otros aseguran que tirarán de abogados si sucede. La realidad es que, crisis o no crisis, ni hay mercado publicitario ni modelo de negocio para el cúmulo de canales TDT existentes en España. Todos deben emitir programación, también los de los ayuntamientos, les salgan o no las cuentas. Unos ganan, otros alquilan y otros pierden ¿hasta cuando?