La dimisión del hijo de Rupert Murdoch ha levantado una polvareda de teorías sobre su futuro en la empresa. Unas consideran que su padre le ha eliminado de la línea sucesoria de su imperio para aupar de nuevo a su hermano, mientras otros aseguran que Murdoch está protegiendo a su vástago a cambio de poner en riesgo a la rama británica de sus negocios.
James Murdoch, de 39 años, dimitió ayer como presidente ejecutivo de News International, la división británica de News Corp. el imperio mediático de su padre, Rupert Murdoch, de casi 81 años. El escándalo de las escuchas ilegales en ‘News of the World’ sentó en el banquillo a padre e hijo el pasado verano. Ambos negaron conocer el alcance de lo que ocurría en sus tabloides a pesar de alguna prueba, como un email enviado a James, que mostraba que la información estaba a su alcance. Murdoch hijo dejó poco después sus cargos en los consejos de administración de los diarios ‘The Sun’ y ‘The Times’, y ahora, tras abandonar News International y Londres, se dispone a ocuparse de los negocios televisivos de pago (especialmente BSkyB y StarTV Asia) de su padre desde la central de News Corp en Nueva York.
Rupert Murdoch intenta lavar su imagen colaborando con la justicia y lanzando un nuevo semanal, ‘The Sun on Sunday’, para recuperar el hueco que dejó ‘News of the World’. La sombra de las prácticas ilegales de sus periodistas, sin embargo, es alargada. Scotland Yard ha detenido e interrogado recientemente a diez periodistas de ‘The Sun’, el diario más vendido de Reino Unido, y este lunes, la persona responsable de la investigación policial ha asegurado que “personas de muy alto nivel” en el periódico autorizaron los cientos de miles de euros que se gastaron para sobornar sistemáticamente a policías y militares. Dos días después, James dimite, aunque un comunicado de News Corp. presenta el caso como un trámite rutinario, y más que como un castigo lo muestra como una ampliación de sus responsabilidades.
Hay quien dice que Rupert Murdoch ha ordenado el traslado de su hijo a Nueva York para “protegerse a sí mismo y dejarle a él comenzar de nuevo", como Michael Pryce-Jones, portavoz del grupo de inversión CtW con quien ha hablado ‘The New York Times’. El mismo periódico cita también a otro analista, David Bank, de RBC Capital Markets, que apunta que por mucho que le den otro puesto, si estuvo metido en el escándalo, no escapará de la justicia.
Crispin Odey, accionista de News International y excuñado de James (estuvo casado con su hermana mayor, Prudence), cree que la dimisión demuestra que Rupert junior ya no cuenta con el beneplácito del imperio News Corp. y que el accionarado ha decidido tomar cartas en el asunto. “Esto viene de dentro, no de fuera”, declaró Odey a ‘The Telegraph’. Otras fuentes anónimas creen que Murdoch senior ha querido enviar un mensaje: si es capaz de quitar el poder a su hijo, no tendrá piedad en otras partes del imperio.
Fuentes cercanas a la familia consultadas por ‘The New York Times’ aseguran, en todo caso, que Elisabeth Murdoch, que no se ha cortado en retratar a su hermano en público como un incompetente y arrogante durante el escándalo de las escuchas, se ha salido finalmente con la suya: que su padre vuelva a acoger en su seno a su hermano Lachlan, de 40 años, que tras un roce con su progenitor se mudó a Australia en 2005.