El gigante finlandés mantiene su cuesta abajo. Sus únicos móviles que van como un tiro son los de gama baja, los de menos valor añadido. No han sido buenas las ventas de los smartphones, a pesar de que ha bajado precios, por eso retrocede en la cuota de mercado de los móviles que navegan a toda velocidad por Internet. Una buena acogida de su próximo Windows Phone salvaría a Nokia de quedar como un fabricante de segunda división. Los ingenieros de Nokia trabajan a marchas forzadas junto con los de Microsoft para lanzar un smartphone de éxito.
Las ventas mundiales de Nokia, relativas a su negocio, siguen cayendo. Helsinki ha anunciado los datos del tercer trimestre de 2011, que han ascendido a 8.980 millones de euros, un 3% menos que las del segundo trimestre de 2011, y un 13% menos que las realizadas en el mismo periodo del año anterior. Lo peor de estos resultados es que la caída del beneficio operativo fue mayor, de un 36% sobre el trimestre anterior, y de un 60% sobre el mismo periodo del año anterior.
Las ventas de móviles del todavía gigante no son buenas. Es verdad que ha vendido más móviles, 106,6 millones de unidades, un 20% más que las vendidas en el segundo trimestre de este año, y solo un 3% menos que las vendidas el mismo periodo del año anterior, y esto es muy bueno en media de la fuerte crisis. Pero el ratio que relaciona las ventas con el número de unidades ha caído alrededor del 20% sobre ambos periodos. O sea, vende más móviles pero de gama baja, los que son más baratos y tienen menos margen.
Intentando revertir la situación, Nokia ha rebajado los precios de sus smartphones. No lo ha logrado. En este tercer trimestre, su facturación por la venta de smartphones ha caído un 7% sobre el segundo trimestre, a pesar de haber vendido un 1% más de unidades. Por eso la caída sobre el mismo periodo del año anterior ha sido de un 39% en la facturación de smartphones, y del 38% en unidades.
Este dato es especialmente peligroso para cualquier fabricante de móviles que se precie. Si continua la tendencia, Nokia quedará como un vendedor de muy buenos móviles de gama baja. Pierde cuota de mercado en los smartphones de gama alta apreciados por su navegación por Internet. Solo podrá revertir la situación si consigue que su Windows Phone que desarrolla junto con Microsoft sea un éxito, algo que los operadores de telecomunicaciones desean porque no quieren depender solo del iPhone y de los móviles Android de Google para los smartphones.
En cuanto a ventas por regiones. Nokia está ralentizado la dramática caída que tenía en todos los mercados, a excepción del latinoamericano que se ha comportado de forma inversa. Aun así, las facturaciones realizadas en Europa, Latinoamérica y Norteamérica han sido muy negativas, y ha sido Asia la encargada de tirar de los datos de móviles. En China han facturado un 36% más que en el segundo trimestre de este año, y en la región de Asia Pacífico un 10% más. Prácticamente ha mantenido resultados en Oriente Medio y África. En Europa, que es su mayor mercado, ha facturado 1.394 millones de euros, un 16% menos que lo realizado en el trimestre anterior, y un 39% menos que lo facturado en el mismo periodo del año anterior. En todos los mercados ha vendido más número de móviles, salvo en las dos regiones americanas.