Facebook no saldrá a bolsa para la primavera de 2012. El fundador de la red social ha decidido posponer una operación que no le agradaba mucho y que, a la vista de la situación del mercado, podría ser funesta en su capacidad por retener el talento.
Facebook ha decidido retrasar sus planes de cotizar en la Bolsa de Nueva York más allá de septiembre de 2012 para que sus empleados se centren en el desarrollo de la red social, según publica Financial Times.
El diario económico, que cita fuentes cercanas a la compañía, precisa que el cambio de planes de Facebook no se debe a las turbulencias de los mercados financieros por la crisis de deuda europea y las dudas sobre la recuperación de la economía de EE.UU, sino por "razones internas".
Todo parece indicar que estas razones internas son, en gran parte, el miedo a no estar a la altura de las expectativas. Y es que desde que Goldman Sachs compró un 0,8% de la empresa a finales de 2010 (lo que pone un precio de 50.000 millones de dólares por toda la compañía), las valoraciones no han cesado de aumentar. Las últimas operaciones de venta de las acciones de la red social en el mercado privado sitúan su valor en unos 66.500 millones de dólares (algo más de 48.000 millones de euros).
Este hecho es una estupenda noticia para los directivos y para los propios trabajadores de la empresa, que podrían lograr un sustancioso bocado por sus participaciones. Sin embargo, si la OPV no cumple con las expectativas financieras, la operación podría volverse en contra de la propia compañía: desvanecidos los cantos de sirena de los mercados, los desarrolladores podrían decidir marcharse a otras tecnológicas más prometedoras. La guerra por el talento es despiadada en Silicon Valley.
Bien es cierto que Zuckerberg nunca ha sentido gran simpatía por la OPV, que le obligaría a celebrar juntas de accionistas y otros trámites operativos. Además, según analistas entrevistados por el Financial Times, "no hay razón para acelerar la operación. La empresa no necesita el dinero”.
Precisamente estos días el New York Times informaba de que otra empresa amenazada por las excesivas expectativas, Groupon, baraja retomar su polémica salida a Bolsa. La decisión se produce una semana después de que la web de descuentos diarios congelara su OPV durante unas semanas mientras esperaba superar las turbulencias del mercado mundial. La compañía podría seguir adelante con las presentaciones a mediados de octubre, pero tampoco descarta dar un paso atrás en caso de otro ataque de volatilidad en el mercado.