Muchos medios de comunicación están cavando su propia tumba
El sueño digital produce monstruos. Nunca en la historia de siglo y medio de periodismo ha existido tanta información disponible, perfectamente accesible a la mitad de la humanidad a través de Internet, prácticamente sin coste. Y nunca el panorama ha sido tan desolador: la desinformación, la manipulación y las noticias falsas campan a sus anchas en todo tipo de soportes. Se puede decir que se está creando una realidad mediática que se superpone a la verdadera realidad, tapándola. Los medios se imitan unos a otros, se copian, multiplican 'ad nauseam' los temas y los enfoques. El rescate del niño Julen, caído a un pozo, o la desmedida y gratuita atención a Vox son dos pequeños ejemplos de un periodismo desquiciado.