Sencillamente brillante, como era Steve Jobs. Una visión que también comprendía además de una forma de crear futuro, una enseñanza clara de liderazgo, ya que los líderes efectivos quieren que su gente tenga una percepción muy ajustada de la realidad. Quieren y desean que el personal no sea engullido por un entorno cada vez más asimétrico, inestable y complejo. Porque así es el futuro. No vayan a pensar que es lineal y sistemático. Tiene importantes saltos y nos obliga a saber “caminar” por desniveles.
También uno de los grandes pensadores del siglo XX y considerado padre del Management moderno, Peter Drucker, afirmaba que “la prueba de una innovación no es su novedad, ni su contenido científico, ni el ingenio de la idea…es su éxito en el mercado”.
¿Cuáles son las coordenadas en las que nos movemos hoy día en las organizaciones? ¿Qué influencia tienen éstas en las decisiones de las personas a nivel individual? ¿Son las organizaciones las que crean futuro o son los gobiernos?
Sencillamente, sin los Drucker ni los Jobs, o sin los Bill Gates, Elon Musk y Jeff Bezos de turno, no habría habido saltos exponenciales en las consecuencias de la aplicación de las NT’s en el desarrollo de las organizaciones, así como de los productos y servicios ofrecidos, pero tampoco se habría avanzado en la concepción de cómo es y cómo debe ser el trabajo de mañana y/o del año que viene.
¿O estás seguro cuando lees estas líneas que la forma del trabajo que estás haciendo a diario seguirá siendo igual el año que viene? ¡Pues claro que no! Así como tampoco sabemos qué profesiones existirán a diez años vista. O, en otros términos, suponiendo que en ese lapso pases a ocupar una posición de liderazgo en alguna organización, ¿sabes cuáles serán tus funciones y responsabilidades en ese cargo? ¿Sabes cómo se denominará el departamento de esa organización que vas a dirigir? Tampoco puedes saberlo hoy. Pero sí que puedes ir anticipándote de manera gradual a un futuro que está por venir, a través del esfuerzo por desarrollar el conocimiento. Profundizando en lo que se conoce de tu especialidad y preocupándote por discernir cómo crees que este conocimiento tendría que rodar en un futuro próximo en función de las innovaciones tecnológicas que ya conocemos, y que también en estos momentos están teniendo influencia en las decisiones que se toman. Por tanto, crear futuro es prepararse para pensar estratégicamente, no para hacerlo automáticamente, como muchas cosas de las que hacemos a diario.
El futuro se nutre del conocimiento aplicado y la capacidad de bajar al campo de juego la teoría surgida de una idea que, si bien revoluciona la tecnología y la ciencia, no toma forma de empresa ni de producto consumible en el mercado, ni de ningún objeto que económicamente tenga valor, si ese Know-How no crea el valor para que a su vez sea preferido y demandado. O sea, que el principio básico de nuestra organización como sociedad, se basa en la estructuración de un mercado en el que los consumidores pueden comprar lo que necesiten para su subsistencia, amén de adquirir también otros productos que no se consideran básicos para vivir, pero forman parte de las necesidades de diversión y relax, sean vacaciones, restaurantes, discotecas, cines, teatros, etc.
Revolución del conocimiento e impacto en las organizaciones
En las organizaciones se ha provocado un seísmo en la propia estructura de aquellas como consecuencia de la revolución tecnológica. Esto ha provocado un impacto tan fuerte que ha trastocado los cuatro ejes centrales sobre los que gira la gestión:
- en la filosofía de las empresas (una transformación total de su cultura corporativa).
- en sus estrategias y políticas.
- en sus procedimientos y normas de actuación.
- en la gestión de sus activos, tanto materiales como de RRHH.
El futuro nos exige que lo primero que debemos hacer es dejar el miedo a un lado
Pero, además, en el día a día, debemos olvidarnos de las viejas recetas. Estamos obligados a darle un giro a la organización para que fluya la creatividad y la innovación.
Por ello, estos líderes inteligentes que son los que han ido construyendo futuro, tienen la sencillez y genialidad de actuación, para estar frente a un grupo, por ejemplo, en una reunión interdepartamental mensual en la que se pasa revista a los últimos acontecimientos relevantes que ha llevado a cabo la empresa, y proceden como sigue:
- En primer lugar, les instan a todas las personas a cambiar, reformar o adaptar sus respectivos espacios individuales, porque quiere que cada empleado haga de su entorno algo dinámico no estático.
- En segundo lugar, les dice que desde la dirección van a dar “la bienvenida a nuevas ideas”, ya que uno de los métodos más fáciles, económicos y poderosos para cambiar la forma en que piensan las personas, es cambiar los estímulos, tanto físicos como sociales, que las rodean.
Cuando se está en una reunión de brainstorming, es conveniente hacer altos para romper la tensión y la concentración
Las nuevas ideas surgen en la cabeza de los individuos, y a veces los grupos pueden inhibir esta creatividad, y estos líderes inteligentes, lo que hacen, es que sus mandos intermedios y/o jefes de equipos tengan no solo la predisposición, sino la facilidad de capturar y preservar nuevas ideas. A veces pueden no resultar comprendidas de inmediato, pero habrá que evaluarlas más tarde.
Hay que crear lo que me gusta llamar la “CULTURA DEL DESAFÍO”. Hay que pensar que sin creatividad no hay futuro, como que, si hay limitaciones, cortapisas y barreras, tampoco lo habrá.
La creatividad es un lugar dónde ninguna otra persona ha estado antes. Los líderes efectivos hacen un esfuerzo para formar a su gente en el cambio, en prepararlos para saber anticiparse, en que se acostumbren a dejar la ciudad de su confort y viajar hacia el espacio salvaje de su intuición. Lo que termine descubriendo cada persona no solo será maravilloso, sino de gran impacto para la organización, para la persona que lo impulsó y para la sociedad en su conjunto, cuando puede finalmente estar al alcance de todos. El futuro cuando se gestiona bien desde el presente, es un poderoso creador de mercados.
Por eso es importante la capacitación y formación que amplíe contenidos, más allá de los que una persona necesita a diario para resolver las diferentes cuestiones que se le presentan en su trabajo. Más conocimiento…más capacidad para atraer el futuro al hoy.