De alguna manera te quiero convencer para que hoy no pierdas la sonrisa, así que te contaré algo que seguramente no sabes: cuando activas los músculos faciales encargados de la risa, tu cerebro libera inmediatamente dopamina y endorfinas, aunque la sonrisa no sea espontánea. Las hormonas de la felicidad son aquellas que, de manera indiscutible, nos hacen sentir bien cuando aumentan sus niveles en nuestro organismo. Las conforman cuatro hormonas diferentes, pero la que es la más importante de todas es la endorfina, pues su tarea principal es hacernos sentir felices. Pero está muy bien acompañada por la oxitocina u hormona del amor; la dopamina, responsable de la motivación y el placer; y la serotonina, que nos ayuda a tener un estado de ánimo tranquilo y relajado.
¿Por qué Harvey Ball creó la cara sonriente?
Fue una compañía de seguros que había estado sometida a una serie de fusiones y adquisiciones, con las dificultades que esto supone para el personal de ambas empresas, empezando por los que siempre terminan siendo despedidos. Entonces, el encargo que le hicieron como profesional del diseño era la de crear un gráfico para levantar la moral entre los empleados de la empresa aseguradora, por lo que Ball se movió rápido y en unos diez minutos terminó el diseño que jamás imaginaría llegaría a ser tan popular como lo es hoy y que enviamos de manera constante por WhatsApp. Lo insólito: cobró por su trabajo 45 dólares. Ten en cuenta que era el año 1963 y que 100 dólares de ese año tendrían hoy un valor de 983,61, o sea que los 45 dólares que cobró Harvey Ball valdrían casi 500 dólares actuales.
¿Quién es el dueño de la cara sonriente?
The Smiley Company es una empresa de licencias de marca, con sede en Londres, Reino Unido que posee los derechos de la cara sonriente en más de 100 países.
¿Qué simboliza una cara sonriente?
La cara sonriente es una representación simple de alegría, paz y optimismo. Pero como ocurre con todo en la vida, especialmente en el ámbito social, los significados cambian porque se adaptan a los nuevos tiempos. Sin duda, ha evolucionado, pero casi siempre es un símbolo de sentimientos y reacciones positivas, a pesar de todas las variaciones que conocemos y que casi de manera automática empleamos en nuestras comunicaciones por WhatsApp y en las redes sociales.
¿Qué ocurre cuando te ríes?
Que tu cerebro se oxigena y tu sistema límbico se activa y con ello facilita las funciones de retención de memoria.
El poder de la sonrisa
La mayoría de la gente desconoce los beneficios que nos depara la sonrisa, por ejemplo, en el plano psicológico que es también de una indudable contribución a nuestra salud. Además, la sonrisa es también una seña de identidad que mostramos a los demás, que nos están percibiendo de determinada manera.
Sonreír es algo que la mayoría de nosotros hacemos todos los días, a menudo sin siquiera darnos cuenta. Y aunque los profesionales de la psicología pueden decirte que este comportamiento suele ser un signo de felicidad, sonreír es mucho más de lo que puedes imaginarte.
Te sientes mejor cuando sonríes
La sonrisa es un auténtico antídoto contra el estrés, porque gracias a ella al mejorar nuestro estado de ánimo se produce una disminución de cortisol y adrenalina, que son las hormonas que condicionan esa sensación, muy desagradable a veces dependiendo de su intensidad, como es el estrés, la angustia y la ansiedad.
También reduce la tensión arterial general. Y debido a que normalmente sonríes cuando estás feliz, los músculos que se usann hacen que tu cerebro produzca más endorfina, por lo que nutre el ciclo de incrementar la satisfacción, el placer de estar, el sentirse bien, todas ellas sensaciones positivas en detrimento de ese estrés negativo que nos limita y a veces no deja fuera de servicio.
¿Es verdad que cuando sonríes te puede significar vivir más?
Según “Harvard Health Publishing” de la Escuela de Medicina de Harvard, el optimismo, que está relacionado con la sonrisa, se asocia con un menor riesgo de muerte prematura por cáncer e infección. Y según un estudio en la revista “Proceedings of the National Academy of Science”, las personas que experimentan niveles más altos de optimismo tienen una vida más larga.
La investigación incluyó datos de dos grandes estudios de población que totalizaron 71.400 personas y encontró que tanto hombres como mujeres optimistas demostraron una longevidad excepcional, es decir, sobrevivieron hasta los 85 años.
Inicialmente, sonreír puede tener diferentes efectos sobre cómo te perciben
Cuando se trata de atracción, generalmente no se tiene en cuenta el gusto. Sin embargo, según un estudio que examinó el atractivo sexual de las personas en función de las expresiones de felicidad, orgullo y vergüenza, los resultados fueron bastante definitivos.
Para los hombres, la felicidad (demostrada al sonreír) fue la expresión de emoción femenina más atractiva; para las mujeres, la felicidad estaba entre las expresiones de emoción masculina menos atractivas. En última instancia, se determinó que distintas expresiones de emoción tienen diferentes efectos sobre el atractivo sexual que varían según el género (pero no según la edad).
No todas las sonrisas son expresiones de felicidad
La psicología ha evidenciado con sus investigaciones que existen al menos 15 tipos diferentes de sonrisas, aunque todas con mensajes diferentes. ¿Qué es lo que quiere significar esto del mensaje? Que cuando sonreímos podemos estar transmitiendo no solo alegría, sino también miedo, vergüenza, miseria e ira, entre otras emociones.
Algunas sonrisas incluso son forzadas, lo que a veces puede producir resultados perjudiciales para una persona. De hecho, un estudio encontró que los profesionales de servicio al cliente que fuerzan una sonrisa para parecer felices frente a los clientes eran más propensos a beber más después del trabajo.
Sonreír no es un comportamiento aprendido
Lo creas o no, en realidad nacemos sonriendo. Con el avance de la tecnología de ultrasonido 3D, los médicos han podido identificar que los bebés en desarrollo sonríen en el útero. Una vez que nace un bebé, siguen sonriendo. Esto es cierto para todos los bebés, independientemente de su cultura y entorno, ya que sonreír es una expresión humana básica y biológicamente uniforme.