Los medios de comunicación en los principales mercados del mundo están reaccionando con gran rapidez ante la pandemia del coronavirus. Ya se pueden observar una serie de pautas comunes ante la enorme demanda de información de calidad que suscita un público traumatizado, atemorizado y en muchos casos en cuarentena encerrados en sus casas.
El tráfico de Internet se ha disparado y la TV está ganando audiencia y protagonismo. Los medios digitales están innovando a toda prisa sus ofertas con boletines especializados y podcast. Muchos grandes medios de EEUU y Europa han abatido sus muros de pago para suministrar información sin límites en abierto. China está movilizando su avanzada tecnología digital, como por ejemplo todo el ecosistema de Alibaba Group, para luchar contra la pandemia y facilitar la vida a los millones de personas con grandes limitaciones de movimientos. En España, El País ha paralizado la implementación de su muro de pago.
En Estados Unidos ya se evalúa la caída de la contratación publicitaria con primeras estimaciones para medios. La industria publicitaria se prepara para una recesión prolongada. Un alto ejecutivo del sector ha evaluado en al menos 2.000 millones de dólares las cancelaciones y la contracción de las contrataciones.
La prestigiosa Columbia Journalism Review publica un análisis del impacto del coronavirus en los medios, con conclusiones provisionales diversas y complejas. Destaca el rápido abatimiento de los muros de pago, en el Wall Street Journal, Bloomberg, The Atlantic, The New York Times, etc. El editor de este último rotativo ha dicho que el coronavirus es “la historia más grande que el mundo ha visto desde el 11S”. El mercado norteamericano se está inundando de nuevos boletines especializados, podcast y otras iniciativas, muchas gratuitas. BuzzFeed se ha apuntado un éxito lanzando un boletín con un emoji con máscara. Los medios locales, muy dependientes aún del papel, se están viendo especialmente afectados. Se advierte que el negocio de exposiciones globales puede estar en bancarrota antes de finales de año. USA Today se apunta un éxito con el lanzamiento de Nation Health, con informes de los 50 Estados. Radio Ambulante, un podcast en español, logró un crecimiento vertiginoso con una audiencia dedicada. Se están lanzando proyectos colaborativos entre medios y periodistas. Varios expertos señalan la necesidad de que los medios se lancen al comercio electrónico.
En Italia, La Stampa cierra su redacción en Turin y muchos periodistas teletrabajan. También El Corriere della Sera toma iniciativas en el mismo sentido. Se destaca que muchos periodistas trabajan con contratos precarios que no garantizan el pago por enfermedad.
En Francia, destaca la labor de Le Monde, que ha lanzado una campaña contra las falsas noticias y rumores, al mismo tiempo que refuerza sus posiciones para alcanzar el millón de suscriptores.
En casi todos los mercados europeos se observa una cierta parálisis publicitaria, ya que las marcas no quieren ver sus mensajes mezclados con las alarmantes noticias sobre la crisis sanitaria. Así lo destaca un estudio de Publicis Media. También se anotan notables cambios en el consumo de medios.
En España, destaca la paralización de la implementación del muro de pago de El País. Dircofidencial afirma que el tráfico de las cabeceras tradicionales gana ventajas sobre los nativos digitales. Los noticiarios de TVE disparan sus audiencias. Se alaba el buen funcionamiento de la distribución de la prensa, su disponibilidad en los quioscos y la buena recepción de los suscriptores en sus domicilios. Numerosos medios están saliendo en teletrabajo. Algunos medios tienen redactores positivos en coronavirus. El propio director de eldiario.es, Ignacio Escolar, anunció que dio positivo, con síntomas leves, y sigue trabajando desde su casa.
España e Italia destacan por un notable aumento de su tráfico On Line, que en el caso de Italia ha llegado a una punta del 70% de incremento. En España Telefónica informa de un alza del 40% del tráfico en la primera semana de teletrabajo, con una buena respuesta de las infraestructuras.
El tráfico mundial de Internet ha alcanzado una punta récord equivalente a dos millones de videos por segundo, informa Les Echos.
Financial Times apunta que las webs de noticias falsas aún se benefician de la publicidad de Google. Ingresan 75 millones de dólares al año en anuncios, precisa el rotativo salmón.