Por 348 votos a favor y 274 en contra, se aprueba una reforma que llevaba debatiéndose desde 2016 y que consideran negativa diversas personalidades ligadas a Internet. Los críticos creen que el hecho de obligar a las plataformas a eliminar los contenidos sujetos a derechos de autor podría llevarlas a automatizar los procesos y filtrar los contenidos, lo que podría dejar fuera de juego a los memes y a las aportaciones de contenido de los usuarios, que en ocasiones se sirven de material de terceros. Otro problema que esgrimen es que los editores podrán exigir una contraprestación por enlazar sus contenidos durante un plazo de dos años; después se podrá compartir con total libertad. La reforma tendrá que ser votara en el Consejo de la Unión Europea antes de entrar en vigor, votación que podría tener lugar el próximo 9 de abril.
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Xataka
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