Google presenta Stadia, su plataforma de videojuegos en streaming que no requiere descarga, funciona en cualquier dispositivo y se adapta a las características que tengamos para que podamos jugar a cualquier título independientemente de nuestras limitaciones de hardware. Lo único realmente necesario es tener conexión a Internet.
Google ha reventado el mundo de los videojuegos. Al menos sobre el papel. La presentación de Google Stadia apunta en la dirección correcta, la suscripción a una plataforma que permita jugar a un extenso número de títulos en streaming. Pero lo hace a su manera: a lo grande. Google Stadia es una plataforma de videojuegos en streaming, pero con un concepto muy diferente a lo que teníamos pensado: podremos utilizar cualquier dispositivo y olvidarnos para siempre de los requisitos técnicos. Porque el único requisito es estar conectado a Internet. Del resto se encargan ellos.
Google Stadia funcionará en ordenadores, en móviles y tabletas con Android, y en televisores a través de Chromecast. No importan sus características, ni su RAM, ni su tarjeta gráfica, ni su espacio en disco. Cuando queramos jugar, bastará con abrir la aplicación de Google Stadia y disfrutar. El juego se ejecuta en la nube, en un servidor de Google. Y se adapta automáticamente a nuestras características, buscando optimizarse para que la experiencia sea satisfactoria.
Cómo es Google Stadia, la plataforma de videojuegos de Google
Los servidores de Google Stadia funcionan con 16 GB de RAM combinada (VRAM y sistema), con un rendimiento de 10.7 Teraflops de potencia. La Xbox One tiene 6.0 teraflops. La PlayStation 4 Pro tiene 4.2. El puñetazo en la mesa es evidente, y sin necesidad de hardware adicional como sucede en las videoconsolas, cuyo futuro ensombrece Google Stadia de un plumazo salvo que Amazon ensombrezca definitivamente el futuro de Stadia. Porque la próxima frontera del streaming está en los videojuegos.
Pero el objetivo de Google no parece ser tanto el hundimiento de los líderes del videojuego cuanto el liderazgo absoluto del, llamémosle, 'negocio global'. Me explico: la partida actual se juega -nunca mejor dicho- en Internet. No solo porque los juegos en línea como 'Fortnite' son los que están llevándose el gato al agua, sino porque se han sabido mezclar adecuadamente con el streaming amateur, que generalmente evoluciona hacia algo tan profesional como los eSports. Y ahí Google está peleando con Amazon y Twitch, principalmente, a través de YouTube Gaming (o YouTube, a secas).
Los líderes del videojuego ya no son los estudios, sino los jugones. Pueden encumbrar o hundir un título de millones de dólares con un solo comentario. Y Google Stadia los tendrá muy en cuenta. Tanto, que los espectadores de una partida en YouTube podrán 'Jugar Ahora' a ese título presionando un botón homónimo que abrirá el juego en cuestión de segundos. Incluso podrán unirse a la partida en emisión, en un proceso que controlará el youtuber de turno, decidiendo qué usuarios entran a jugar con él y cuáles son rechazados. Es el modo 'Crowd Play', un multijugador en toda regla pero donde el administrador es una figura conocida por los propios jugadores. Desconocemos si habrá posibilidades de monetización.
¿Qué juegos estarán disponibles en Stadia?
Esta coordinación entre plataformas de Google también estará a disposición de los propios jugadores, que podrán preguntar durante la partida a Google Assistant "cómo puedo superar este nivel" y obtener la respuesta sin salir del juego. Estará integrado. ¿Se acabaron los tutoriales de YouTube?
Se desconoce qué juegos estarán disponibles en Google Stadia. Es de esperar que la potencia de Google permita a la compañía lograr algunos de los más populares del mercado. Pero también busca tener sus propios títulos, y para ello ha creado Stadia Games and Entertainment, su propio estudio. Por supuesto, está abierto a que cualquier estudio colabore con ellos en la creación de videojuegos exclusivos para Stadia.
La compañía tampoco ha dicho
cuánto costará la suscripción a Google Stadia, pero dado el potencial número de usuarios que una compañía como Google puede lograr con poco esfuerzo, su éxito estará en que sea lo suficientemente barato como para arrasar.