La vecina Francia ha estado en posiciones de vanguardia mundial en el jugoso mercado de las revistas. De hecho, ha lanzado algunas cabeceras que se han convertido en referencias globales, especialmente en el campo de la moda femenina. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un fuerte declive, con cierres y ventas de algunas de las principales cabeceras. En las últimas semanas, los grupos Mondadori y Lagardère han sido vendidos a precios relativamente bajos.
Hace menos de una década que Lagardère todavía era el número 1 del sector a nivel mundial y, tras esta venta, desaparece literalmente del sector. En 2011, vendió una buena parte de sus revistas por 651 millones, un precio que estaba en torno a la cifra de facturación de las cabeceras enajenadas. Recientemente ha vendido varios títulos que aún le quedaban, con la excepción de 'Paris Match', por 52 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 20 % de la facturación de estas cabeceras. Entre los títulos vendidos se encuentra 'Elle', que aún sigue siendo una estrella en la prensa femenina de calidad.
El grupo Reworld Media se ha convertido en el número 1 de las revistas en el país vecino, tras sus últimas adquisiciones al grupo italiano Mondadori. Los italianos habían comprado un grupo de cabeceras de revistas francesas en 2006 por 551 millones de euros. Ahora ha vendido esas mismas cabeceras a Reworld Media por 300 millones. Mal negocio.
El sector francés de las revistas ha perdido en una década el 35 % de su difusión, quedándose en 1.200 millones de ejemplares. Su facturación publicitaria neta se ha reducido a la mitad en este periodo (730 millones en 2017).
Han entrado en el sector revistas del país vecino nuevos actores del exterior que han aprovechado para comprar a precios bajos. Prisma Media es uno de los grandes nuevos actores, gracias esencialmente a lo avanzado de su transición digital, así como la diversificación de sus actividades fuera de la prensa. "Hoy en día no hablamos más de revistas, sino de marcas multimedia con el digital, el vídeo, el audio y los servicios", ha dicho Rolf Heinz, presidente de Prisma.
Más que del declive de las revistas, debemos hablar de un cambio de era. Si miramos otros mercados, como por ejemplo Estados Unidos, podemos ver que se han cerrado bastantes cabeceras, pero se han abierto nuevos títulos en un número superior a los cierres. Las revistas se centran ahora en nichos concretos, con una declinación en digital y multimedia, profundamente innovadora. El papel tiene aún mucha vida por delante, siempre y cuando se dé preferencia a la innovación y la digitalización.
En España, según el último estudio de Infoadex, la inversión publicitaria en las revistas ha protagonizado un descenso del 5,1 % el pasado año. La inversión fue de 240 millones de euros en 2017 y de 227,8 millones en 2018.