Atresmedia acaba de hacer un lavado de cara a Atresplayer, su plataforma de televisión por Internet y contenidos bajo demanda, para mejorar su tecnología y acercarse a las líderes del sector (véase Netflix y compañía). El próximo paso sería reducir el volumen de anuncios que soportan los usuarios, con constantes cortes y eternas cadenas de publicidad antes de cada vídeo. La compañía reconoce que molestan a los usuarios, pero Atresmedia vive de la publicidad. A pesar de ello, Atresplayer cuenta con
una versión Premium que permite eliminar la publicidad y ampliar el catálogo de contenidos bajo demanda. Cuesta 2,69 euros al mes y, según cálculos de '
Dircomfidencial', ya tendría 600.000 usuarios, el 15 % del total registrado en la plataforma. Un segmento por el que ha apostado Atresmedia "animando al usuario a que pague para demostrar que estos entornos son rentables", como explica el responsable de programación de la compañía, José Antonio Antón. Atresmedia es el único grupo audiovisual español con esta opción de pago, ya que Mediaset, el otro gigante del sector, carece de un plan similar y RTVE es un ente público.