El Plan de Comercialización Conjunta arroja año a año unos resultados cada vez más desastrosos y las alianzas de producción conjuntan cada vez son más anecdóticas. En el último ejercicio, la FORTA redujo su contribución al sistema en casi un tercio.
Se desmorona el viejo modelo nacido tras la euforia autonomista de hace 40 años.
La asfixia no es una cuestión coyuntural, sino una enfermedad crónica que amenaza la salud del enfermo. Hay dos manos que aprietan la laringe del paciente. La primera es un hecho global derivado de la revolución digital y de la convergencia del mundo on line con la televisión. Por ello, la televisión de pago (pay per view) sigue creciendo con nuevos actores que llegan y seguirán amaneciendo en España: Netflix, HBO, Amazon Premium, Appel TV, Google TV… ¡Facebook!
La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) aportó como último dato respecto al primer semestre de 2017 que ya hay más de 6 millones de abonados en España a la televisión de pago, con una facturación de 1.042 millones de euros. El negocio crece a un ritmo del 4 o 5% anual en abonados, pero con cada vez mayor rentabilidad porque los ingresos crecen a un ritmo muy superior de casi el 15% (14,7% según el último dato de CNMC. Y las estrategias de captación son muy agresivas y con la certeza de que la población de menos de 35 años es un público creciente en consumo y poder adquisitivo para el negocio.
Y en esa convergencia, las operadoras ceden: Telefónica, Vodafone, Orange… La última noticia es la negociación para incorporar Netflix a la plataforma de Telefónica.
La otra mano que aprieta es el duopolio televisivo en abierto que hace que sólo dos grandes grupos televisivos y multimedia concentren el 80% del total de ingresos publicitarios, apenas alcanzando el 65% de la audiencia total agregada por sus 8 canales en abierto cada uno de dichos grupos: Atresmedia y Mediaset.
No sé quién es la mano que mece la cuna. Pero sí sabemos todos quiénes aprietan la garganta que asfixia al modelo FORTA.
Salvador Molina, presidente de Foro ECOFIN y de la Asociación de Profesionales de la Comunicación (ProCom)