‘The Boston Globe’ se ha convertido en el periódico local con más suscriptores de pago en EEUU, informa ‘Nieman Journalism Lab’. En tan solo un año, los abonados han pasado de 65.000 a los actuales 84.000. Las medidas introducidas para limitar el acceso gratuito han demostrado ser efectivas.
Hace unas semanas, ‘BostonGlobe.com’ anunciaba a sus lectores que ya no era posible burlar el límite de diez artículos gratuitos a los que podían acceder mensualmente. Estos usuarios estaban evitando el pago entrando al site en modo privado o de incógnito. A partir de ahora, cuando un usuario intente entrar en cualquiera de esos modos, saltará un mensaje similar al que aparece al utilizar bloqueadores publicitarios: para seguir leyendo, introduzca su cuenta del ‘Globe’ o susbríbase ahora. Esta estrategia se suma a otra iniciativa que se puso en marcha a finales de abril: recortar de 5 a 2 el número de artículos que los usuarios pueden leer de forma gratuita cada 45 días.
El ‘Globe’ busca el equilibrio entre ofrecer un contenido de calidad a las personas que ya se han suscrito y dejar parte de sus informaciones al descubierto para captar nuevos abonados. Por el momento, no hay planes específicos para restringir aún más su muro de pago, aunque no es descartable visto que desde la compañía se muestran satisfechos por los primeros resultados obtenidos tras la aplicación de estas medidas.
La llegada de Trump ha provocado una oleada masiva de suscripciones digitales. Es un buen momento para que los medios ajusten su oferta a los lectores. El uso de sus datos y el análisis predictivo permiten conocer en qué momento hay que restringir o suavizar el muro de pago. David Skok, exejecutivo del ‘Globe’, señalaba en su trabajo ‘What lies beyond paywalls’ que gracias al uso del análisis predictivo, un medio puede saber cosas como que un lector móvil que llegue a la web a través de Reddit no va a convertirse en suscriptor de pago. Por lo tanto, con ese tipo de usuario hay que establecer una relación diferente, por ejemplo, invitándole a suscribirse a un boletín de correo electrónico o a dar a ‘me gusta’ en Facebook.
Tim Griggs, consultor de medios de comunicación independientes y exeditor de ‘The Texas Tribune’, asegura que cuantos más conocimientos tengan los medios del comportamiento de sus lectores, menos necesitarán muros de pago con fugas. Esos muros permeables son necesarios en las primeras fases, porque permiten obtener datos de todos los lectores. Sin embargo, una vez que se conocen sus hábitos y gustos, resultará más fácil ajustar la oferta de pago.