Los papeles de las compañías de telecomunicaciones y de las empresas nativas digitales se están mezclando: mientras las primeras se están dedicando a crear contenidos, las segundas despliegan su propia infraestructura. Hablamos con Miguel Vergara para aclarar en qué punto se encuentra este mercado y qué pasará en los próximos años.
En 'Las tecnologías que cambiaron la historia', recientemente publicado por la Fundación Telefónica, Miguel Vergara y José Manuel Huidobro hacen un completo repaso a los distintos avances tecnológicos que han permitido que estés leyendo ahora mismo estas líneas en tu móvil, tableta e incluso ordenador. La suma de Internet y dispositivos ha revolucionado el mundo, y ni siquiera ha sido la mayor revolución de la que es capaz. Entre medias, las telecos se alzan como actores imprescindibles de este ecosistema, tanto para el presente como para el futuro.
Del telégrafo a Internet, ¿qué tecnología ha sido más disruptiva?
Miguel Vergara: Las tecnologías disruptivas siempre han estado ligadas a la aparición de innovaciones que las soportan, tales como la invención del transistor en 1947, la del circuito integrado en 1958, la del microprocesador en 1971, etc. Pero si hablamos de la tecnología más disruptiva, creo que la aparición de Internet, hace ahora 50 años, cuando en 1967 se concibió la primera red ARPANET, y la llegada de la World Wide Web como sistema de navegador asociado en 1990, puede ser sin duda la gran innovación disruptiva.
¿Son las redes sociales el siguiente paso en las telecomunicaciones o un producto más de Internet?
M.V.: Conceptualmente podemos decir que hay solamente tres formas de comunicarnos, ya sea a través de nuestros sentidos que mediante las tecnologías de la comunicación electrónica. “Uno con uno” (como es el caso del teléfono), “uno con todos” (como la radio y la TV) y “todos con todos” como es el caso de las redes sociales. Cada una de estas tres modalidades básicas tienen sus aplicaciones a la hora de relacionarnos entre nosotros (P2P, B2B - peer to peer y business to business) o interactuando con las máquinas (M2M - machine to machine).
¿Qué tecnología y dispositivo marcarán el futuro de las telecomunicaciones?
M.V.: Hoy día podemos constatar que dos tecnologías son las que están imponiéndose en los mercados: por un lado Internet y por otro la telefonía móvil en su actual desarrollo conocido como 4G. Las tendencias futuras apuntan que será la evolución de estas dos tecnologías: el Internet de las Cosas (IoT) y el 5G de telefonía móvil, proyectado para el año 2020. Ambas innovaciones van a revolucionar el mundo de las TIC, el primero por incorporar la conexión de los objetos con magnitudes sorprendentes y el segundo multiplicando la velocidad por 10 pero con prestaciones tan potentes como para decir que “el 5G es mucho más que la evolución del 4G” (“5G is NOT 4G+1”) tal como lo expresa Mario Compalargo en la UE, al ser una red totalmente nueva en un entorno totalmente diferente.
¿Qué papel pueden jugar las telecos en el Internet de las Cosas?
M.V.: El IoT será la gran revolución de Internet, al pasar de la conexión de las personas a la conexión de las cosas. Hoy día existen más de 7.500 millones de terminales y las previsiones de conexión de objetos dicen que superarán los 50.000 millones en 2020.
Hemos pasado de la voz a los datos. ¿Dónde quedan las operadoras de telefonía? ¿Cuál será su futuro?
M.V.: Bien, aquí un poco de historia: “dato” viene del latín “datum” que significa “dar”. ¡Quizás por ello como usuarios los estemos regalando a las Over the Top (OTT) y a las operadoras de red que de forma directa o indirecta se benefician de ellos! Cómo van a coexistir ambas “familias” dependerá de las fuerzas del mercado, donde unos se necesitan a los otros, ya que las redes de los operadoras soportan el tráfico generado por los proveedores de servicio. La tendencia va, por un lado, a que los OTT se interesan de alguna manera por las infraestructuras y, por otro lado, los operadores se interesan cada vez más por los contenidos (es lo que los físicos llamarían “desplazamiento hacia el rojo”). No debemos olvidar que hoy disponemos de uno de los más complejos sistemas de redes e infraestructuras de comunicaciones con una escala cósmica: existen más de 1.500 millones de de kilómetros de fibra óptica, equivalentes a diez veces la distancia entre el Sol y la Tierra, más de 300 cables submarinos - más de 900.000 kilómetros en total- y más de 4 millones de estaciones base de telefonía móvil.
Como dices, casi todas las telecos están centrando sus esfuerzos en los contenidos: crearlos, comprarlos... ¿No terminarán siendo simples productoras?
M.V.: Está claro que el aumento de la banda ancha que se ofrece al usuario está basado en la permanente necesidad de acceder a los diferentes contenidos de la forma más eficiente, y todo ello se justifica por la disponibilidad de dichos contenidos en las diferentes plataformas (el caso de Netflix es paradigmático) pero, efectivamente, recibimos mucha más información de la que podemos administrar o gestionar, por lo que el modelo puede conducir a una burbuja tecnológica si el valor de los mismos (transacciones entre productores y operadores) no corresponde con el “poder adquisitivo” de los usuarios.
¿Migrará todo (televisión, radio, etc.) a Internet?
M.V.: Ya es un hecho que toda la información está digitalizada, incluso la voz en el móvil con el 4G actual, como es la voz por IP. Por tanto, puede que la tendencia de usar aplicaciones como WhatsApp o equivalente se sigan desarrollando en detrimento de la telefonía fija o móvil, pero ello estará condicionado a la disponibilidad de terminales adecuados como los smartphones, a través de los cuales podremos acceder a servicios de emergencia, infraestructuras críticas, servicios bancarios, redes sociales, TV, radio, etc., aplicaciones que definitivamente se van a potenciar con la llegada del 5G en el 2020 coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Tokio.
¿Cómo sería una teleco digital? ¿Es una amenaza real para ellas que Google ofrezca servicios de fibra óptica o que Facebook quiera dotar de cobertura a algunos países? Parece que las redes sociales se están convirtiendo en telecos y las telecos se están convirtiendo en plataformas digitales como las redes sociales...
M.V.: En mi opinión, la tendencia parece ser que la situación obligue a polarizarse a las telcos: que se centren en la capa actual de servicios o bien se transformen en unas plataformas capaces de ofrecer servicios premium de conectividad a todos los OTT's digitales. Si optan por el primer modelo "clásico" se corre el riesgo que algunos de ellos que se están moviendo de momento en la capa de servicios de valor añadido, como Google, decidan posicionarse a nivel de infraestructuras desarrollando sus propias redes o adquiriendo a telcos ya existentes. Lo que no parece ser una buena estrategia es que las telcos que se situaron originalmente en infraestructuras básicas y luego en algunos servicios de valor añadido se conformen con posicionarse solamente en el mercado del vídeo (como lo hace Vodafone con Nexflix, Telefónica con Canal + o Verizon con AOL) y no volver a invertir decididamente en infraestructuras avanzadas como el 5G o las NGN. Conviene así resaltar que aunque los movimientos de las OTT's de momento han sido en servicios de valor añadido (como Facebook con WhatsApp) no se debería excluir que si no encuentran esas infraestructuras adecuadas las hagan ellos. No olvidemos que el "caso Tesla" puede interpretarse como el de un productor de baterías sofisticadas que al no encontrar un fabricante de coches eléctricos adecuado a sus productos termine fabricando él mismo sus propios coches para sus baterías, compitiendo con el resto de los fabricantes en el mercado de alta gama. Deberíamos ser optimistas pensando que en ese complejo ecosistema hay un lugar para todos y cada uno de los actores, siempre y cuando sepan adaptarse de forma eficiente a las condiciones del entorno, que no son otras que los requerimientos de los usuarios.