Este software es capaz de filtrar, indexar y resumir documentos sin errores y mucho más rápido que un humano. Es el protagonista de un escándalo en Rolls-Royce... porque su ayuda ha sido determinante para destapar el caso.
Aunque tiene siete años, 'Ravn' está ahora mismo en boca de todos los profesionales del mundo jurídico británico. No porque sea una empresa solvente (60 clientes, 47 empleados y una facturación de 3 millones de libras, que esperan duplicar este año), sino porque ha conseguido demostrar su valía en un mediático caso que involucra a un icono del Reino Unido: Rolls-Royce.
En concreto, Ravn ha ayudado a la SFO (Serious Fraud Office, la 'oficina de fraudes serios') con una investigación para destapar una presunta trama de sobornos y corrupción a gran escala en el famoso y elitista fabricante de coches y motores. Ha sido la primera vez que la SFO recurría a un robot para manejar un caso, y parece que ha tenido éxito: el robot ayudó a un equipo de siete humanos a analizar 30 millones de documentos... a razón de 600.000 al día.
"Es más eficaz, más eficiente y más preciso que la intervención humana", ha reconocido David Green, director general de la SFO. Sobre todo en casos jurídicos que, como es habitual, involucran gran cantidad de documentos que es necesario analizar y filtrar adecuadamente, lo que alarga en exceso los trabajos. Por eso, el sector ve con buenos ojos que la tecnología quite "muchas tareas mundanas que los abogados tienen que hacer, y las reemplaza con software que permite a la gente hacer un trabajo más valioso", explica David Southall, socio de la firma Gowling WLG.
Estos programas informáticos, enmarcados en lo que ya se conoce como 'Lawtech', permiten optimizar tiempo y recursos gracias a algoritmos inteligentes (Inteligencia Artificial) que permiten que aprender de su propia experiencia. "Por ejemplo, las organizaciones podrían indexar todos sus repositorios multinacionales, incluyendo palabras, tablas, monedas, números e imágenes en Excel, Word, PDF, PowerPoint y así sucesivamente", explica David Lumsden, de Ravn. "Si queríamos extraer números de pasaporte de 10.000 registros de empleo, la Inteligencia Artificial puede hacerlo automáticamente, incluso si acabamos de obtener una imagen de un pasaporte. Sin ella tendrías que anotar el número de las imágenes de forma manual".
A pesar de la facilidad y rapidez con que estas aplicaciones realizan tareas que actualmente están en manos de humanos,
el sector no ve con excesiva preocupación su popularización: son una herramienta que ayudará a ganar eficiencia a los bufetes, no una amenaza para el empleo. De hecho,
la verdadera amenaza para los despachos de abogados es el cibercrimen, ya que ha fijado sus ojos en la cantidad de documentos sensibles que manejan y ya se ha puesto manos a la obra para hacerse con ellos...