Australia y el fin del pasaporte

Hace poco Amazon sorprendió al mundo al anunciar la apertura de un supermercado en el que el cliente podía coger los productos que deseaba comprar y no necesitaba pasar por caja, ya que un sistema automatizado era capaz de detectar qué productos había cogido para cobrarlos de manera autónoma.

Ahora es Australia quien propone algo similar, pero un sector tan sensible como las fronteras y la seguridad aérea: eliminar la necesidad de mostrar el pasaporte. De esta manera, los viajeros podrían andar tranquilamente por las terminales de los aeropuertos australianos mientras un sistema automatizado es capaz de identificar a cada persona y gestionar los permisos pertinentes.

El sistema utilizaría técnicas de reconocimiento facial y escáneres de huellas dactilares para identificar a cada pasajero. Gracias a esto, los mostradores de aduanas podrían ser reemplazados por estaciones electrónicas automatizadas. Algunos aeropuertos europeos ya disponen de torres con un escáner que lee el pasaporte de cada viajero, sobre todo cuando se trata de vuelos entre países de la Unión Europea. Sin embargo, el sistema australiano incluiría en este proceso a pasajeros provenientes de cualquier parte del planeta.

Una de las opciones sería hacer circular a los pasajeros por un pasillo repleto de sistemas de biometría, lo que permitiría identificar a todos los viajeros sin que sea necesario que disminuyan la marcha en ningún momento. En Australia existe un sistema similar, SmartGate, que identifica el rostro de cada viajero australiano y lo coteja con la imagen que contiene un chip de su pasaporte electrónico.

A pesar de que el Gobierno australiano probará este nuevo sistema el próximo mes de julio en el aeropuerto de Canberra, se desconoce realmente cómo funcionará. De hecho, se ha abierto un concurso para que las empresas del sector puedan ofrecer soluciones adaptadas al deseo de eliminar la necesidad de mostrar el pasaporte, por lo que no existe un modelo concreto que se vaya a implantar. Pese a eso, el Gobierno va en serio: en marzo de 2019 deberá estar operativo en todos los aeropuertos australianos. Una mala noticia para los coleccionistas de sellos en el pasaporte.