A la hora de leer: ¿papel o soporte electrónico? Para gustos, los colores. Pero si algo vienen a demostrar las encuestas es que parece que empezamos a acostumbrarnos a las nuevas tecnologías. Todo indica que el tiempo que la gente pasa leyendo en una pantalla digital ya es casi el mismo que el empleado en leer sobre papel. Y algunos consumidores empiezan a preferir los dispositivos electrónicos para leer diariamente, ya sea sus correos electrónicos, información general o la novela del momento. Así, el 52% de los dueños de una tableta encuentran más fácil leer en una pantalla que en el papel, mientras que el 42% asegura no apreciar diferencias, según las conclusiones un estudio elaborado por Gartner sobre el comportamiento de los lectores de seis países.
La consultora Gartner informa de que el consumo de textos impresos está igualado al de textos en pantalla. Los usuarios menores de 40 años prefieren la pantalla, mientras que los que superan esta edad prefieren la lectura en papel. Parece ser, además, que el hombre tiende a preferir lo digital frente a la mujer, que se inclina por lo impreso. Sin embargo, tanto hombres como mujeres reconocen cansarse más al leer sobre una pantalla digital.
En cualquier caso, los resultados del estudio podrían indicar que se empieza a caer el mito de que los soportes digitales terminarían con los textos impresos que surgió cuando las nuevas tecnologías invadieron nuestras vidas. Según explica Nick Ingelbrecht, director de Investigación de Gartner, resulta ya evidente que los consumidores no ven lo digital como un sustituto del texto impreso. “Lo que está ocurriendo es algo más complicado que la simple sustitución de una tecnología por otra”, advierte.
Ingelbrecht señala que tratar de vender el mismo contenido básico al mismo consumidor en diferentes formatos corre el riesgo de alienar al consumidor, “que no pagará dos veces por lo mismo”. De hecho, basándose en los resultados de su investigación, apuesta por la sinergia de los productos multicanal frente a la venta separada del mismo producto en distintos formatos.
Un canal para cada tipo de lectura
De todos modos, parece que no nos da lo mismo leer en papel o en pantalla según qué contenidos. Por ejemplo, leer un mensaje o un mapa es más cómodo en una pantalla. Pero no ocurre lo mismo con los textos largos, donde el papel sigue siendo el soporte preferido. Seguramente, todavía debe pasar el tiempo y mejorar la tecnología para que el soporte digital gane adeptos entre los consumidores de novelas, ensayos y demás textos extensos.
De momento, es mejor ir a la playa con un libro, que no se rompe si se le da un golpe, no se arruina si se moja y no nos duele tanto si nos lo roban. Por eso, para que los soportes digitales vayan ganando terreno, aún tienen que ser implementados los diferentes dispositivos, disminuyendo su peso, ganando en ergonomía y resistencia, consiguiendo un uso aún más intuitivo y ofreciendo la posibilidad de añadir notas de una forma más práctica y rápida.
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